martes, 18 de octubre de 2011

Ya no voy hacia ti







Hoy no, recuerdo el ayer.


Tus ojos implorando, tus manos buscándome, tus labios siempre dispuestos, y yo, enamorada, dejándome llevar.


Noches eternas separada de tu cuerpo, unida a tu alma, mañanas amaneciendo en tus brazos, necesito olvidar.


Mil lágrimas derramadas, reencuentro con la soledad. No me dolía ayer, me duele hoy.


Siguen perpetuadas tus palabras, tatuadas en mi alma, cada una de ellas, gravadas a fuego por la falacia, el desdén, la pura mentira.


Jugaste a dos bandas, con cuatro ases y muchas trampas. No creas que ganaste, te llevaste la banca, y en el juego, siempre se paga. Crédito de sangre, firmaste.


No me busques más, no abras la caja de Pandora, por mucho que te ame, ya no voy hacía ti.


Te fuiste sin irte, agarrando cada pedazo de mi piel, cogido de mi mano, escuchando mi voz, susurrando un perdón, lamiendo mis lágrimas.


Y hoy, sigues entrando en mi vida sin permiso, con autoridad que no corresponde, dueño de nada, soy señora de lo mío, hasta de ti.


Ya no voy hacía ti. No vengas hacía mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario