sábado, 31 de diciembre de 2011

Encarcelada




No oí llegar a la Gestapo. Durante meses, me creí libre en mi mundo, sin darme cuenta de que me introducía en una red de espionaje incontrolado.

Aquella noche de sábado, que tuve el encuentro con Sam, no podía imaginar el desenlace que meses más tarde, me llevarían  hasta ésta celda de castigo, oscura con solo una pequeña ventana con rejas, que apenas deja pasar unos rayos de luz, húmeda que se mezcla con las lágrimas de mis ojos, lúgubre que hace que la soledad se te cuele por los poros de la piel, hasta alcanzar el alma, y allí se clava como puñales sintiendo aún más la distancia que nos separa.

Era final de primavera, y la noche se empeñaba en darme esa oportunidad de soltar mi encierro, dejarme vencer por una copa de vino y cuando te acercaste a besarme, ya no pude dar marcha atrás. No estaba previsto, aunque el deseo existiera desde hacía meses, pero esa noche me pilló desprevenida.

Sam era reservado, y yo, intentaba descubrir el secreto que guardaba, pero las largas conversaciones que manteníamos, siempre se cortaban en el momento en que me acercaba a la pregunta de su trabajo.

Un día, oí pasos tras de mí, los escuché acechando y me entró miedo, el mismo pánico me impedía girarme para mirar quién era, aceleré el paso e intenté acercarme rápidamente allí dónde creía que podía estar segura. Sam me esperaba y pensé que sus brazos me protegerían, que sus palabras me calmarían y sus besos me darían seguridad.

Pero al llegar, aunque idéntico, había otro Sam, frio, distante, sus ojos se habían apagado y al verme, sólo pronunció palabras que no entendía,  y yo, me limité a balbucear e intentar escapar de ese instante. Intentó en vano, protegerme de lo que llegaría.

Meses más tarde, interrumpió mi descanso un golpe en la puerta, abrí y me empujaron hacia adentro, me preguntaban quién , qué, cómo, desde cuando, hasta dónde.. y yo, no conocía todas las respuestas, pero sabía que me hablaban de Sam.  Ellos, la Gestapo, si  las  tenían, sabían de mis pasos, de los suyos, habían invadido mi casa cuando yo no estaba, puesto escuchas en el teléfono y leído mi correo… yo, que solo tengo facturas de luz, gas y teléfono, me preguntaba qué había de importante en mi vida, para que ellos pusieran tanto ímpetu en sus pesquisas. Hicieron lo mismo con él, ahora lo sé, tenían todo el puzle y nosotros sólo éramos las piezas finales. Sin darnos cuenta, les guiamos hasta el secreto que protegía Sam.

Del interrogatorio, me pasaron a la celda que hoy me encuentro, y pronto, descubrí que en justo al lado de la mía, está Sam, que me envía a golpes de morse a través del muro que nos separa, la fuerza que necesito para aguantar el destino incierto, que está por llegar.

Y  a pesar, de que sigo notando frío, cada mensaje nos acerca más a la libertad.

Josh abrazos




Te conocí en una lucha de camionetas, aviones, azafatas y edificios gigantes, un collar de perlas que era imposible recuperar, y mil imágenes que salían como disparos, una historia subrealista que nos dio sonrisas, risas y carcajadas, en unas noches en las que seguramente, la soledad, los problemas y la angustia, hacía presagiar que la mueca sería distinta.

Ese mismo día, empecé a quererte niño grande.

Te leí y descubrí tu arte para imaginar, para relatar, y para compartir esa magia que le das a la vida, esa forma irónica de vivirla y ver en una caja de cartón un fórmula 1, de viajar a la Luna por 50€, que si te da por poner un número de cuenta, a éstas alturas, serías Rokefeller.

Y llegó ese día, en que tus brazos, demostraron lo que es un abrazo, el día en que comprendí, que nadie sabe rodear con sus brazos y dar en ellos todo el cariño de la amistad sincera, deberías de poner una academia de abrazos. Hoy que nadie transmite, que no se  le da importancia a las palabras, al honor, a la amistad, a estar sin decir nada porque sólo necesitas en ese momento la presencia, que se ha perdido entre sombras de desengaños, el concepto del amor… tú, con un abrazo, recuerdas y demuestras, el significado real de cada una de ellas.

Y maldigo, a quién te hizo daño, y a quien pueda hacértelo, porque dentro de ti, convive el hombre que eres con el niño que fuiste, sin que haya dejado rastro en tu corazón de malicia, rencor o desilusión.

A pesar de la diferencia de edad, y que debía ser yo quien por ella te enseñara, de ti aprendí, el valor de un abrazo.

Los añoro porque los tengo presentes cada día.

martes, 27 de diciembre de 2011

Cuando nadie me ve




Mi amiga “la sole” y yo, llevamos muchos años juntas, siempre de la mano y guardando la distancia, yo no le preguntaba y ella no me acuciaba en fechas que suele ser más omnipresente que presente.

Me preguntaban a menudo, si no me invadía la tristeza, y yo les respondía sinceramente, que no necesitaba a nadie bailándome el agua; nunca sentí esa sensación que algunos cuentan, tras cerrar la puerta a mi espalda y oír el silencio en casa, un día era igual al otro, y mi libro, mi página en blanco en el Word, y conversaciones esporádicas virtuales, me llenaban tanto como una cena rodeada de amigos o familia.

Mi amiga “la Sole”, siempre se mostró correcta conmigo, y yo aprendí a vivir con ella y a convivir con el silencio, y a pesar de los que lo dudan, era féliz.

Ahora, cuando nadie me ve, dejo que el estruendo que tantas veces ha dejado escombros en mi alma ruja de nuevo.

Cuando nadie me ve tiro la toalla, tan lejos como puedo, y me siento sola y desamparada. Sin compañía que sea capaz de alcanzar el ritmo frenético que impongo en mi huida.

No quiero que me vea nadie cuando tengo miedo de equivocarme. Un miedo tan duro, tan físico, que me derrota y hace que me sienta más insignificante aún.

No tiene que verme nadie cuando siento que la vida se me escapa entre los dedos, fría y silenciosa, dejándome un vacío imposible de llenar. La vida y la distancia son a veces terribles aliados cuando se muestran con cara de enemigo.

Cuando nadie me ve , pienso que un roce es una distancia insalvable. Nadie me ve cuando antepongo el después al ahora. El sí al no.

Ya no somos tan amigas, “la Sole” y yo, ahora nos miramos de reojo, e intentamos ganar esa partida de ajedrez que empezó trece años ya, y que dejamos en tablas, hasta encontrar el punto débil una u otra, y parece que ésta vez, ella me domina y piensa ganar la partida, sin dejarme pensar en la contrapartida.

Pero eso solo pasa cuando nadie me ve.


No mires.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Teatro



Arriba el telón!, Empieza un nuevo día, y elegimos personaje, el que nos toque representar hoy, e iremos variándolo dependiendo del escenario en el que debamos actuar.

Interpretamos un papel para ocultar nuestras inseguridades en el trabajo, entre amigos o con la familia.

 Tenemos miedo a quitarnos la máscara y mostrar como somos. Hasta que acabamos perdiendo los papeles, nos toca improvisar y es cuando casi siempre trasluce la verdad de cada uno.

Actuamos para que nos quieran, nos acepten, para ser la perfección. Está la simulación del éxito y la del drama, las dos muy extendidas. 

En ocasiones tenemos que crear un personaje para tranquilizar a nuestro entorno. Si nos mostráramos liberales, abiertos, directos y tan duros como quizá somos, estaríamos mucho más solos o nuestros allegados no podrían soportar tanta verdad. En este mundo de imagen acabamos atados de pies y manos por el reflejo que ofrecemos.

Si el teatro es un enmascaramiento público, nadie debería ponerse una máscara frente a su propio espejo. Disfrazarse es la mejor forma de ocultar emociones y el mejor antifaz es una emoción falsa que desconcierte y actúe como camuflaje. Si alguien lo hace consigo mismo será por desconocimiento propio y es tan complejo como absurdo.

Los que hacen del drama el éxito de su vida para conseguir afecto, castrar y chantajear emocionalmente. Ese sufrimiento constante y exhibido hasta que un rey de la desdicha se encuentra con otro y se establece una competición para ver quien sufre más. Tomando como sentido de su existencia la exhibición constante de sus dramas y por tanto, su propia tragedia. En contrapartida, también existe la variante de la perpetua exhibición de la frivolidad que unas veces oculta puro dolor y otras simplemente la nada.

¿El gran teatro de la familia? Donde se coloca el coro y allí comienza la actuación de cada uno. La familia es el mejor engranaje que ha encontrado el sistema social para asignar papeles, reproducir roles e incluso reprimirlos. El rol que se nos asigne debe ser asumido o, afortunadamente, también podremos revelarnos.

Como decía Blanche en Un tranvía llamado deseo: "No quiero realismo, quiero magia. No digo la verdad sino lo que debería ser y si es pecado, que me condenen por ello".

Hay tantos papeles como minutos tiene una vida.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Estrella o Cometa

                                     
¿Por qué te tienes que conformar con ser luciérnaga, pudiendo ser estrella?, reza un refrán anónimo, y me hizo pensar en relaciones recientes y pasadas, y diferenciarlas en dos grupos.
Hay personas Estrella y hay personas Cometa. La diferencia consiste en lo que te aportan, en la calidad, en la permanencia en nuestra mente y corazón.
Hay mucha gente Cometa. Pasa por nuestra vida apenas por instantes, no prenden a nadie, y nadie la cautiva. Es gente sin amigos, que pasan sin iluminar, sin calentar, sin mostrar su presencia; Así son algunos aparentes amigos. Brillan apenas por instantes en los escenarios de la vida. Y con la misma rapidez que aparecen, desaparecen. Pasan al lado de otro sin ser presencia, sin dejar huella.
Luego están las personas Estrella. Son personas que hacen sentir su presencia, dan luz, calor, vida…..Las verdaderas amistades son Estrella. Los años pueden pasar, tomar caminos diferentes,  pero en los corazones quedan mutuamente las marcas y los reencuentros son cálidos, añorados y las vivencias compartidas no distan en el tiempo, se relatan con la misma intensidad que si en ese mismo instante, estuvieran en el escenario.
Ser Cometa no es ser amigo, es tan solo ser compañeros por instantes, explorar sentimientos, aprovechar situaciones. Es hacer creer y dudar al mismo tiempo. La soledad suele ser el resultado de una vida Cometa. Nadie permanece, todos pasan, de nadie se impregnan, hielan el alma  y para ambos es una relación cometa.
Es necesario crear un mundo de personas Estrella, sentirlas todos los días, contar con ellas siempre, notar  su luz y sentir su calor. Así son los verdaderos amigos, estrellas en nuestras vidas. Se puede contar con los amigos. Ellos son refugio en los instantes de tensión, luz en los momentos oscuros, pan en los periodos de debilidad, seguridad en los pasajes de desánimos. El pepito grillo que te guía en las decisiones, y el que presta el hombro a la vez que te dice los errores.
Al mirar a las personas Cometa es bueno no sentirnos como ellas, ni desear el agarrarnos de su cola. Al mirar a los Cometa, es bueno sentirse Estrella, dejar por sentada nuestra existencia, nuestra constante presencia, vivir y construir una historia personal.
Sentir que somos luz para muchos amigos y que ellos nos han iluminado a su vez. Ser calor para muchos corazones y que esos corazones nos arropen  cuando el frio nos castigue.
Ser Estrella en éste mundo pasajero, lleno de Cometas, es un desafío, un reto personal, pero por encima de todo, una gran recompensa. Iluminar sin que se note.
Aunque reconozco ser bastante Cometa, me hago el propósito de intentar ser cada día un poquito más Estrella!!

martes, 20 de diciembre de 2011

Envidia y crítica





Qué pedazo de tacón de aguja, qué modelito de cuero negro y qué bronceado uva luce la muy cabrita. Y, por si faltaba algo, una pamela negra. Discretito, sencillito, sin llamar la atención, como ella.


Un traje para remangarse en cualquier momento y ponerse a recoger la cocina o limpiar el lavabo, lo normal en un día laboral cualquiera.


¿Quién se va girar para ver a semejante hembra?, Otra cosa es la rubita, con el pelo todavía mojado, que está a su lado. Si, la que va vestida con un traje chaqueta verde lechuga un poco ceñidito porque aún no le han hecho efecto las miles de dietas que ha empezado esta semana.


O, la de los zapatitos planos, muy monos pero muy planitos, y que como único complemento, lleva una medallita de la madre, y eso ya descubre que mochila lleva.


Además, este soberbio bombón de bandera, tiene un culo respingón, y unas piernas que parecen no tener fin. Intentas disimuladamente, medírselas a palmos, que cuando te despistas ves a la rubia y a la de los zapatitos planos, observando qué intentas hacer con ese juego de manos, y claro, te miras un anillo que no llevas, o si el esmalte de las uñas de han descascarillado.


¿Qué macho puede controlarse y no perder la cabeza y tirarle los tejos a la prima hermana de Eva, si, si, la del pecado original? Si yo, mujer, me la estoy mirando entre envidia y ganas de lanzarla escaleras abajo… que como me dé tiempo, va a ser lo segundo.


Mira aquel grupito de ejecutivos con sus corbatas tan coloridas y sus trajes tan bien planchados !Mirones, más que mirones! Qué descaro, la están desnudando con la mirada, y pasan del resto de las féminas allí sentadas, eso sí, no dicen ni un piropo, ni una alabanza, sólo miran, se relamen y callan.


Y llega el repartidor de Seur, un muchacho de treinta y pocos, bajito, en el uniforme caben dos como él, los pantalones los arrastra y las deportivas en su tiempo fueron blancas, hoy tienen un color indescriptible entre marrón, negro, y algún que otro chicle, enganchado en el borde de las zuelas.


¡Señor, que te han “dao” a ti pa desayunar xikilla, que te han salido dos piernas que falta cuerda y piolet para escalarlas!, Guapa, que si ser sexy fuese delito, te pasarías la vida en la cárcel!


Entrega el paquete, sin dejar de mirarla y sale del edificio andando hacía atrás, hasta perderse entre la puerta de salida. Los ejecutivos sonríen pensando que tal grosería no debía haberle gustado a la señorita, y nosotras, las que pasamos desapercibidas, sabemos que alguien que se vistió para la ocasión, se conoce todos los piropos de granujas y caballeros, y que una y otra, al final se conforma con que nos den una sonrisa.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Marea




Ella está sentada mirando al mar.

Hoy ha visto, desde lejos, a dos amantes que paseaban de la mano.

Las miradas que intercambiaban la han dejado rota. Ella está sola, y mira al mar.

Recuerda cuando otra mano le tomaba la suya, aquel día que cruzaban juntos las calles, a la carrera, bajo la lluvia.

Hoy también llueve y el viento es helado. Pero no tiene frío. Ya no.

El calor sube con los recuerdos, hacia la garganta. Allí donde se forma ese nudo de nostalgia que ata todos los besos que aún no ha dado.

Sus ojos siguen perdidos en el agua. Ella viaja.

Se pierde entre las sábanas de aquella noche, en la boca que devoró su alma entera. Flota en esos brazos que sostenían su delirio.

El mar ruge, ella sonríe.

El mar no está lejos, no está helado, pero aún no es el momento de sumergirse. Todavía no. Aún quedan mareas por llegar. La luna las domina.

Ella está callada escuchando el mar. Susurros suaves, como aquella voz que recitaba su nombre en la madrugada.

El viento sopla, ella se calma.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Las edades del Amor





Luis amanece un día más entre sueños de libertad, mira a su lado y reconoce a Júlia, con la que lleva casi 40 años casado, no la ama y sabe que tampoco es amado. El tiene una amante a la que visita de vez en cuando, tampoco la ama, pero tiene con ella  fantasía y sexo. Es un secreto a voces, que Julia, permite porque ella perdió la libido lavando pañales, y la pasión no recuerda en que cajón la guardó.


Luis se jura cada noche, que a la mañana siguiente tomará una decisión. Julia, sabe que acabarán juntos los años que les quedan, porque les une la comodidad.


Jaime tiene 17 años y cada vez que se reúne con sus amigos en la puerta del instituto escucha el monótono discurso, “Luisito se ha cepillado a la Emma y la Maika se acuesta con todos”, con el único cambio argumental de los nombres. También va todo el día estresado porque sus amigos le dicen que él “es el único que no se ha estrenado, con lo fácil que es”.


Lo mismo le pasa a Reme, de 16; tiene que aguantar comentarios de sus amigas sobre por qué suspira por Jaime, si es “el tío más feo del cole”. Además, no soporta cuando tiene que ir con todas ellas al campo de fútbol a alabar el atractivo de los chicos del equipo juvenil de la localidad., Se siente en una rifa y no le gusta ofrecerse así, como si fuera el premio.


Jaime ve todos los días a Reme y. sí, le gusta, pero se pone muy nervioso y no le salen las palabras cuando la ve. Además, la encuentra decente -y no una “golfa”, como las otras- y no le pasa por la cabeza “hacerlo” con ella, como le apremian sus amigos. Le resulta muy agradable estar con ella aunque se pasen toda la tarde juntos en el columpio de un jardín municipal.


Algunas tardes se dan la mano y pasean horas y horas.


Esta mañana Reme ha salido de casa enfadada y triste a la vez. Su padre no se ha levantado como de costumbre para desayunar con ella porque estaba aún en plena batalla sexual con alguna de sus amiguitas. Ella no puede comprender por qué su padre no se busca, a sus cuarenta y pico, una novia como dios manda. No le gusta encontrarse desconocidas en el baño, ni pelos en la bañera, ni que le toquen sus champús, para ella son todas unas zorras, como sus amigas.


Jaime anda algo preocupado por su madre. Ella le acaba de comentar antes de salir de casa que aquel hombre que le presentó hace unos días “es un hombre guapo y tiene dinero y que está enamorada de él”. No le gusta que le comente eso cada vez que se trae un nuevo amante a casa. En realidad preferiría que no le dijera nada, le entristece ver como cada aventura acaba en fracaso. Elisa tiene 41 años y guarda aún una belleza que rendiría a cualquier hombre si no fuera por algún que otro kilito, pero busca el amor después de una noche de pasión desatada creyendo que alguno de esos amantes la llamará al teléfono móvil unas horas después de despedirse en la puerta de su casa.


El muchacho abrazó a su madre como todos los días y ella le dijo, una vez más, que él era el hombre de su vida.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Carta a Clooney




Se acabó! , aunque te cueste creerlo, me va a doler mucho más a mi que a ti, pero ha llegado el momento de decirte adiós. Es una decisión que me ha costado mucho tomar, y que a lo largo de los años, he perdonado mucho, tus infidelidades con la Jolie, con la Andersson, con la Streep, que te han visto hasta con la Pé!!!, siempre con las excusa de que era profesional y no personal…tus ausencias siempre, vamos, que no nos hemos visto nunca, pero yo te tenía en la mesita de noche y tu nombre bautizando al novio a pilas.

Voy a guardar en el recuerdo todas nuestras siestas, todas esas largas conversaciones monologas que he mantenido conmigotigo ( nueva palabra ), que parecíamos Pimpinela sin Nela o sin Pimpi,  nos hemos reído y disfrutado… ainsssss, sobre todo disfrutado.

Pero acabo de leer que piensas en boda!!! Que con tu novia Stacy has encontrado tu media naranja, ¿qué nombre es ese?, tanto decir que no volverías a casarte, que lo primero era tu trabajo y carrera,  y anuncias en página doble y a todo color, que conoces a sus padres, que es tu media naranja, uishhhhh, uisshhhh, y encima no me envías ni invitación a la boda, que se de buena tinta rosa, que será privé y por todo lo alto.

Yaaa, ya  que los nuestro es virtual y que no sabes mi dirección para enviarme la invitación… pero digo yo, que después de tanta intimidad siestil, entre esas palabras que tú pronuncias bizqueando “ayloviu” o algo así…podías habérmelo susurrado “invitation prive”, que ando aprendiendo inglis para enterarme de lo que me susurras entre sábanas.

No me llores, sécate las lágrimas de cocodrilo, que te conozco actor, y olvídame, aunque te cueste, que te costará, porque soy irrepetible.

Adios my George, bye bye Clooney, nunca más seré tu darling. Ea!

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Amor en la 3ª edad




Hoy  al regreso del trabajo, no miré el tren al que me subí, y la consecuencia  imposible llegar a mi destino; Me maldije durante unos minutos, después de ver pasar mi estación de largo, y bajé en la siguiente, sin pensar si iba a coger un tren de regreso o cualquier otro transporte que me llevara a casa.

La estación estaba delante de un parque, y mi agotamiento mental me indujo a tomar cinco minutos de tiempo, replantearme la situación y decidir el camino más adecuado, todo ello, mientras saboreaba un cigarrillo mentolado.

Me senté en el banco que estaba desocupado, delante de otro que disfrutaban una pareja de ancianos, instintivamente observé.

Ella era delgada, con un especial brillo en los ojos, vestida con elegancia para una señora de pelo cano, perfectamente peinado y limpio, y debajo de las arrugas se adivinaba esa belleza que tuvo y retuvo de juventud.

El tenía una mirada perdida, inocente, transparente, llevaba sombrero y bufanda abierta, sus manos se apoyaban en un bastón, los años también se portaron bien con él y se adivinaba un joven muy apuesto.

La anciana le miró, estaban conversando supongo sobre el tiempo y la hora, y ella en un momento, con ese cariño que adivinas a través de sus movimientos, se acercó más a él, y empezó a anudarle la bufanda, le dio una vuelta y enlazó a forma de corbata, alisándole las puntas al finalizar; El le agradeció el gesto poniendo su mano encima de la de ella, y ella acercó sus labios al rostro y le besó.

Mientras admiraba la escena, me invadió un sentimiento de envidia, yo no tendré la suerte de  disfrutar a esa edad de la compañía de alguien a quién demostrar admiración, respeto y cariño, pronto cambié ese sentimiento a ternura y se me cristalizaron los ojos con lágrimas que amenazaban con caer.

En ese momento, la anciana envió su mirada a mi banco, y me sonrió e instintivamente, me levanté y me dirigí a ellos, dándoles la enhorabuena por demostrar que el amor dura a veces a pesar de los momentos difíciles que todos pasamos en nuestra vida.

Ella me sonrió, y me hizo una confesión que me dejó pensativa para el resto del día.
“Somos pareja de segundas, bonita, nos conocimos hace 8 años en la residencia de ancianos, ambos veníamos de matrimonios largos y llenos como dices tú, de momentos muy difíciles, hasta enviudar; Pero la vida nos recompensó con encontrarnos y volver a creer en el amor, en ese cariño que no puedes dar cuando tus hijos son pequeños, el trabajo es de sol a sol y las comodidades escasean.

Nos casamos 6 meses después de conocernos y hasta hoy tenemos el mundo entero para nosotros, sin tener que pensar en los demás, sólo yo para él y él para mí, nuestros hijos creyeron que era una locura, hasta nos recriminaron nuestra edad y se atrevieron a tratar el teman del sexo; Pero ahora se alegran por no tener que pasar más tiempo con nosotros, y Tomás y yo, compartimos nuestra soledad y la transformamos en cariño”.

Cinco minutos más tarde, había decidido ir andando hasta casa, con el recuerdo de la anciana, anudándole la bufanda, y mientras daba ese largo paseo, no pude reprimir las lágrimas.

martes, 13 de diciembre de 2011

código






Siempre he pensado, que existe un código secreto.Código que se pasa en la nurseria, de unos a otros.


Me imagino a los niños recien nacidos, y entre llantos y "agu", se van dándo las respuestas a las grandes preguntas que en el futuro se van a encontrar.


O quizá, va incluido en el esperma del hombre, y nosotras madres y mujeres, lo pasamos a traves del amamantamiento.


Pero es un código que sólo entiende el bebé.niño.hombre, y que para las mujeres, es completamente ininteligible.


Todas lo conocemos en algún momento de nuestras vidas, y al comentarlo con nuestras amigas, o madres, sabemos entonces, que cada una de nosotras, ha tenido la misma respuesta a las preguntas que en un momento dado, hemos realizado a nuestros queridos compañeros, los hombres.


¿Cómo se pueden decir con las mismas palabras, casi exáctas, sin conocerse entre ellos, idénticas respuestas?.


El código secreto.


Reto a los hombres a descubrir aquí y ahora, cada uno de los códigos y hacernos entender, cúando y dónde se lo pasan de unos a otros.

lunes, 12 de diciembre de 2011

ALAS



Mujeres aladas. 
Que remontan el vuelo cuando llegan las tormentas. Que se elevan hasta el infinito cuando la tierra empieza a arder bajo sus pies. 
Alas. Que las sostienen aún cuando su cuerpo no las acompaña, cuando han perdido las fuerzas luchando, cuando su alma se desdibuja buscando el camino de salida. 
Alas para encontrarse, para reconocerse, para reconstruirse, para ser.
 Alas. Que las llevan a través de la niebla, esquivando los golpes del destino maldito que las atrapa, que las protegen de sus propios demonios alados, traidores, de los fantasmas  que viven en el viento. 
Mujeres aladas. 
Para sobrevolar todos los abismos sin que la oscuridad las atrape, para dejar atras los escollos, sin que las roce el agua helada. 
Alas de almíbar, alas de luz, alas de aire, para derribar con ellas el amargo, el oscuro y el terrible. Alas ligeras, flexibles, interminables, para volar, renacer y conquistar de nuevo todos los cielos. 
Mujeres aladas sobre el viento. El vuelo de la fuerza, de la vida.

domingo, 11 de diciembre de 2011

De vez en cuando la vida



La música y las letras, te llegan muchas veces cuando te tienen que decir algo, son esos pequeños detalles que hacen que te replantees si de verdad, alguien invisible está muy cerca de ti, velando por esos momentos dulces y amargos que te tocan pasar.


Te levantas cansada de no dormir, una ducha que sigue sin dejarte sensación de limpieza, te miras y no te gustas,y te echas en el sofá, y como ya no quieres pensar, y quieres olvidar y que desaparezca la culpa, el remordimiento, que dejen de brotar lágrimas, que deje de dolerte el alma.


No te sirve leer, no te apetece salir, la televisión nunca es un buen plan "B", te levantas y le das al play del equipo de música, sin saber que sonará, que dejaste la última vez puesto en su pletina...y suena, y escuchas, y entiendes que estaba ahí para decirte, que de vez en cuando la vida...



                                          
De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,


y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.


De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.


De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.


De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.


De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.









sábado, 10 de diciembre de 2011

Deja que sueceda





Mira como ha cambiado el paisaje. Deja que los ojos paseen, observa , hay matices distintos. Los ves?

Y desconcierta.

Hubo un día en el que todas las puertas estaban cerradas, los postigos de las ventanas se habían encajado.
Pero el viento trajo un soplo a tu tejado, que removió hasta los cimientos.

Y sopla, sopla enloquecido contra las paredes de esa piedra que hoy tiembla.

Y no duele, como pensabas que lo haría. No ha sido inmediato, es como una estación, tiene indicios de que llega, pero no te lo crees hasta que todo tiene otro color y otra temperatura.

No quieres reconocer que se deshizo el hielo, que asoma una brizna en algún lugar, pero el verde te ataca el alma, huele tan bien…

De que tienes miedo? De pisar la hierba de nuevo? O de que se note que siempre esperaste, en el fondo, tumbarte en ella a mirar el cielo?

Y qué, si es así?. Te equivocaste, no sufro, esto es brutal.

Entre todos los bosques escogiste este para correr libre bajo su sombra, junto a sus raices, por muy profundas que sean. Pasea despacio ahora, respira, deja que te vaya envolviendo.

Llegarán otras estaciones en las que verás como cambian los colores, como las hojas viejas van cayendo y compartirás con el bosque los nuevos frutos.

No importa que luego la nieve vuelva a cubrir el suelo, ya serás parte de ese invierno, blanca y fría en un momento, brillante y cálida en otros amaneceres.

Pero libre de sentir, por fin, sin miedo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Órdago y farol





Miro los ojos de mi pareja, intentando ver un gesto, una señal indefinible, que sólo entiendo yo para seguir jugando.

Me guiña un ojo; Apuesto a pares.

Los contrincantes cogen carta, una, dos…me da que no llevan nada pero que en el reparto de nuevas cartas, sonríen y sacan la puntita de la lengua. Apuesta a Grande.

Pierdo de nuevo.

De nuevo el ritual de barajar, repartir y mirar qué cartas te dio la vida, mala suerte, se relamen los contrincantes y mi pareja ni me mira, si la cosa fuera a chica, me la llevo.

Lanzan órdago, la madre que me parió, y yo sin señas por parte de mi pareja, que mira que le doy patadas por debajo la mesa, pero me rehuye la mirada y balbucea sin decir nada, ni  una excusa para la tirada, me deja sola y tengo que cantar. Me muero de miedo.

Me toca y no tengo nada, les miro a todos de reojo, con el rabillo que decía mi madre, y les veo sonreír, llevan juego, todos menos yo. Y pierdo los nervios y voy de farol, espero que no se note y no acepten la apuesta.

Veo y subo…dicen, maldita mi suerte.

Estoy perdida, han notado mis nervios y saben que no llevo ni una triste pareja.

Órdago…Ale, ya está, cantan y muestran,  muestro y pierdo. Ya no me queda nada para jugar, en la última puse todas las piedras, me quedo vacía.

Nunca fue bueno tener un compañero que no te haga señas, pero me alzo con la culpa por ir de farol.
Recojo las cartas para tirarlas encima del tapete, me retiro del juego, que me sonríe burlón el  joker, que si no fuera de cartón le daba con la mano abierta y le borraba esa mueca.

Y mañana me pides que arriesgue de nuevo,que serán otras manos, otras parejas, y nuevos órdagos,
Y una está cansada de tener malas manos, la suerte del mendigo y el corazón de trapo.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Teletransportador




Impresionante!! 


Y no es ciencia ficción. Funciona así, Teletransportador origen o "A", se transforma en materia del cuerpo que se desea teletransportar en energía. Esta energía viaja a través de cables o por un medio aéreo hasta el receptor destino o "B", que transforma la energía en materia nuevamente, recomponiendo lo que se teletransportó desde origen. Como ejemplo, el teletransportador de Star Trek.


Lioso Eh!!!!!!!


No, no, no, nada de fantasía, lo mio es real, éste año me he teletransportado en tres ocasiones a una época concreta de mi adolescencia, he viajado 33 años atrás y regresado a mi adolescencia.

La primera de ella, fue en los primeros meses de éste año, y como llegaba la primavera, las devociones se juntaron con las emociones, y ese amor no olvidado, no concretado, se llevó al límite de sus circunstancias.

Los recuerdos que brotaban como un chorro de agua a través de una manguera de agua, se transformaron rápidamente en abrazos, besos, sonrisas, contacto y deseo furtivo, hasta llegar rápidamente a la extanuación y la normalización para reconvertirse en una amistad más fuerte, más cómplice si cabe, por deseo de uno, y es que no se puede forzar el presente reteniéndolo en teletransportador  mucho tiempo, se desintegra.

A pesar de ese pequeño dolor, y sin menospreciar las siguientes, ese reencuentro marcará de por vida un calendario.

La segunda de ellas, fue mi mejor amiga de la infancia, Pili y Mili , Zipi y Zape en femenino,nos llamaban maestros y padres, y no se concebía el podernos separar. Y con el mismo tiempo de espera, en cocción, 33 años más tarde, el abrazo fue como si el día antes hubiéramos dicho adiós, y si mi primer encuentro fue inacabable los recuerdos, el mirarnos a los ojos y una charla fluida, ésta se superó por transparente, se pasó el día en un suspiro y las risas fueron continúas durante toda la jornada.

Confidencias, aclaraciones, anécdotas, travesuras y más travesuras con las mismas firmas ella y yo, nuestras primeras experiencias con el amor y el desamor, dolor por no haber estado en los malos momentos y tristeza por no haber compartido aquellos momentos que nos sacaron una sonrisa y no tuvimos a quién contársela; Y promesas de no volver a dejar pasar el tiempo de nuevo entre las dos.
Y juro, desde ahora y hasta que me falle el aliento, que no volverá a pasar tiempo en nuestras visitas, que no volveré a fallar con el valor de la amistad.

Hace unos días, de la misma manera, a través de Facebook, recibí la visita de otra amiga de las que compartí parte de mi infancia y adolescencia, ésta en el pueblo al que adoro y ha sido un referente de la alegría de ser niño, de cómo se crece en libertad y cuanto se aprende de tomar decisiones sin la supervisión constante de un adulto.

Me separaban también 33 años, que me está dando por comprar lotería con el 33 de terminación, que tiene su casualidad demasiado casual, o quizá centrado en el número, porque hubo un principio pero ahora ya no será el fin, o quizá de inicio, pues ha empezado una nueva etapa en mi vida y sólo debo seguir el curso del número.

Nos pasamos horas  hablando, sabiendo cómo había sido nuestra  vida y teniendo siempre un recuerdo de la una a la otra, pero en los tres casos (otra vez aparece el 3), no sabiendo cómo ponernos en contacto de nuevo.

Hoy, por circunstancias que no vienen al caso, regresé al pueblo de la adolescencia, y me vi en los columpios, charlando con ella, contándonos historias y riendo. Despidiéndonos el día que sus padres decidieron vender la casa y comprar un apartamento en la playa, llorando las dos porque se quedaban inacabadas muchas vivencias.

Mi pueblo, dónde las tres conocimos al primer amor de verano, donde cada una tenía unos sueños por cumplir y que ninguna realizó, pero el tiempo se comportó con nosotras, y contigo, y al mirarnos a los ojos, nos vemos niños y seguimos compartiendo, como si fuera un punto y seguido, la vida, la que hemos tenido y la que aún soñamos con tener.

Y quizá, algunos no crean en el teletransportador, e imaginen que tengo mucha capacidad de soñar, y piensen  que no se vuelve al pasado en esos días que nos juntamos, que si pasaron 33 años es que nada nos unía, pero yo, que me he desintegrado en partículas viajando en el espacio y el tiempo, se que algunas de esas mini esporlas han traspasado de mi corazón al suyo de nuevo, y he adoptado una vez más con la inocencia de la niñez, el alma de cada uno de ellos.

Vuelvo a mi nave, pero seguiré teletransportándome una y otra vez

sábado, 3 de diciembre de 2011

TORTURA






Se quedan, a veces, en la sombra de tus pensamientos; en la linea indefinida que separa la luz de la oscuridad, a punto de cruzar esa puerta imaginaria que solamente tú puedes ver.


Inconexos a veces, otras absolutamente irremediables, esos retazos de pasado, perfectos o imperfectos, se anclan en nuestro pensamiento como rémoras infinitas en busca de una salida airosa.


sonidos, luces, olores, formas… A veces intangibles se empeñan, una y otra vez, en asaltar cualquier resquicio de tiempo a la espera de nuestra atención para seguir torturándonos con un recuerdo que no podemos fijar.


Otras veces son de una claridad increíble. Un perfume, una melodía, una imagen, el párrafo inconexo de algún libro leído hace tanto tiempo… y son títulos que escapan a nuestro recuerdo y que nos torturan, haciéndose dueños de nuestro pensamiento, mientras al reproducirlos y rebobinarlos, una y mil veces, continuamos con la esperanza de recordar aquel título, aquel nombre, una situación…


Pero los peores son los que tienen dueño, los que llevan asociados nombres y apellidos y qué, para bien o para mal, solos o en compañía, en cualquier momento se tatúan en nuestro ánimo y nos torturan con sus susurros, sus bailes, sus llamadas, sus risas, sus momentos...


Torturas, las torturas de nuestros pensamientos, de nuestros recuerdos, que nos hacen náufragos de mares que seguramente, no quisiéramos visitar.


Son una tortura a veces dulce, otras cruel.


Tortura.


Atrapada en los momentos una veces alcanzo aún a sentir tu olor, y otras, duele no sentir tu piel.


Tortura por ser inacabado, porque aún resta olvidar cada caricia.


Y en cada soneto que nos dijimos, quedan rastros de nosotros, y en cada risa añoro la tuya, aunque disfrute la nueva, no es la tuya.


El ayer se confunde en los parámetros del hoy, todo distinto, con imperfectas perfecciones, pero sigo buscando tú perfecta imperfección, qué distintas palabras, para decir, te recuerdo, tortura.


Cruel, por seguir siendo parte de mis pensamientos, dulce por serlo.


Tortura.

viernes, 2 de diciembre de 2011

50





50

No es un número significativo. En realidad no me dice nada especial.Pero me lo voy mirando, y llego a la conclusión de que lo es.

Cinco décadas, en uno días. Medio siglo. Media vida.

Y un repaso. La vista atrás. Con un par.

Los recuerdos, que van llegando. Nena, que te rompes.
Y tengo que sacar este nudo por los dedos, para variar. O me ahogo.

La cabeza a vueltas con tantas imágenes que me han asaltado de golpe. Las comidas familiares, aquellas fiestas con los abuelos, tíos, vecinos del barrio. La familia. Las navidades. Y como no, los cumpleaños…esos que  por la cercanía de tanta fiesta, nunca he celebrado.

Media vida.

Hemos crecido media vida, y la goma invisible del tiempo ha ido borrando del álbum  de la realidad casi todas las siluetas. Me falta casi todo.

Es lo que tiene vivir, que una parte va muriendo mientras crezco.
Y lo  que soñé con quince años, sigue hoy siendo un sueño,

Nací un 27 de diciembre. Era invierno. Casi una  inocentada, como mis relaciones, como    ese helado que se cae justo antes de saborearlo.

Media vida. Y su recuerdo. El de todos los que ya no volverán a estar en esta vida mía.
La vida se nos lleva. Se los lleva. Pero vivirla, aunque nos cueste la muerte, es un precio bajo para esos momentos  que creíste que se  cumpliría  el sueño.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Dificultad





Que ya se escondió todo para ser confundido, y lo que apareció me resultó distinto.Que me asustó el presente y deseé el futuro, mientras dolía el pasado que seguía conmigo. 
Quise volver a ser, alejando el destino, resolviendo los antes, los porqués, lo tenido.Quise decir lo qué??….Ya no sé lo que digo!!
Que se escondió el todo para no tener un sino, y me dejó el no, el no sé, el yo afirmo, el quizá, el algún. Que viceversa pensé….Ya no sé lo que digo!! 
Encontré entre nada el todo que fuera amigo, y en sus brazos lloré dudas, lo más dolido.Porque a la duda le puede seguir el error, y dañar más si cabe a los de alrededor, y aunque de la duda digan los griegos que es principio de toda sabiduría, yo lo dudo aunque me contradiga, que ya se escondió todo, que ya fui confundida….Ya no sé lo que me digo!!
He revuelto las causas, el modo, lo que es debido y hallado entre el miedo a esa fuerza que me ha respondido:
Descúbreme, ….no me busques, si te pierdes….no me encuentras, si me sigues…..que sea descalzo, si que quieres….que sea desnudo, si me sueñas…..es que aún duermes, si me añoras…..luego no supliques, pero si ahora estoy…..yo decido, yo elijo, yo reclamo mi corona. Antes, de ellos era, ahora, soy otra persona, ya dependen de mi, ya no pesa decirlo: 
El camino, el andar, el recodo y la curva, qué difícil se hace andar la vida.

lunes, 28 de noviembre de 2011

DICE...




Dice que es capaz de dormir sus sentimientos, de acallar cualquier palabra en su garganta, que es capaz de no respirar  y  seguir  viviendo.

Dice que su vida es un infierno dormido, dónde los demonios  aguardan en silencio preparando un puchero.

Me lo dijo enredado en mi pelo, con el olor de mi piel y el sabor de mis besos.

Dice que el tiempo te concede más tiempo, y que llegará un día en que el amanecer le concederá libertad y aprenderá a volar.

Dice que los silencios llevan el murmullo de mil sentimientos, y en el eco se puede escuchar el  caer de una lágrima.

Me lo dijo calladamente, rozando mi espalda con sus  dedos.

Dice que la amistad es un regalo superior  a vivir un amor con final sentenciado, que no hay espacio donde alojar la  ilusión.

Dice sin decir, adiós corazón.

Me lo dijo sin despejar mis dudas, posando sus  labios en los míos, dejándome sin respiración.

Y  repaso cada palabra, cada beso, cada caricia, los días de complicidad, y vuelvo al inicio, donde se   quedaron  dormidas dos almas, acallando las palabras, capaces de  seguir viviendo sin respirar.

Y me  pregunto,  si es valiente o cobarde negarse a sentir, si ese amanecer querrá darle alas para volar sin mí, si todo  fue una excusa cansado de mí.

Lo digo, soñándote cada noche, despertándome con tu nombre y buscando entre los recuerdos, el primer beso esa tarde de abril.

domingo, 27 de noviembre de 2011

YO QUIERO




Llegar a la cita y ver su mirada, la intensidad y la ilusión marcando el momento.

Perderme en su abrazo cálido, sabiendo que he llegado al lugar donde me estaban esperando con ganas de mi.

Ese beso lento y profundo, con sed de mi beso, con el alma puesta, con la ternura del que ama.

El roce de su mano apartándome el pelo de la cara, el viento siempre me despeina. Los ojos enredados, la risa cómplice. Su cuerpo junto al mío mientras caminamos.

Compartir un paraguas bajo un cielo gris, pisar la hierba, sentarnos bajo un árbol, caminar por la arena sin ninguna prisa, escuchar el mar.

Hacerle sonreir, sorprenderle con un regalo sin un motivo concreto, escuchar su voz mientras me habla.

Despertar acariciando medio a oscuras su espalda, su pelo, mientras sus brazos me estrechan y le escucho respirar.

Sus pasos por el pasillo,descalzo, el eco de los ruidos en la cocina mientras me prepara un zumo de naranja, ese olor, esas mañanas.

El móvil que suena de camino al trabajo, la sonrisa traidora que me delata, cuando veo su nombre en la pantalla y descuelgo.

Enviarle un mensaje solo porque he pensado en él, recibir una risa, un beso, saber que allá fuera, en algun lugar, alguien me quiere  y está pensando en mi.

Escuchar una canción y notar como se eriza la piel, sentir su presencia al cerrar los ojos, saber que puedo confiar en él, que todo está en calma, que hay un mañana esperando a ser descubierto en compañía.

Vivir el día a día hombro con hombro, ser compañeros, amigos, amantes, cómplices. Luchar por la misma meta, llegar al mismo destino. Dibujar caminos paralelos en el viaje de la vida.
Aprender a vivirla juntos.

Planear unas vacaciones con la ilusión de la primera vez, comprar entradas para esa película que aún no hemos visto, ir a un concierto al aire libre, compartir un refreso mientras charlamos de cualquier cosa.

Preparar una cena con velas una noche cualquiera, catar ese vino que ha comprado y sorprenderlo acertando cual es sin haber visto la botella. Mirar como me mira, sentir como me siente.

Discutir sin temores, expresar, encontrarle a las cosas el punto flexible donde negociar cualquier tema sin que nadie salga perdiendo. Compartir. No tener que que luchar un TE QUIERO, no tener que tirar la toalla. Vivir.

Sentir…..Yo quiero….Amar y lo más difícil... que me amen.