martes, 18 de octubre de 2011

Sin Sentido



Decia Gila, que cuando él nació, su madre no estaba. Yo naciendo en el día que nací, como para tomarme en serio, no lo hago ni yo misma, soy un huevo.

Observo a la vida y a mis más cercanos, y cuanto más quieta me quedo, más movimiento veo.

Tomadora de decisiones, y consecuente con las tomadas, no miro atrás por aquellas que no tomé y que hicieron que participara de la vida, no de la mia, de la vida, sin más.

No deja de asombrarme el exterior de mi cáscara. Hay siempre una razón, que nunca sabremos, para que durante un tiempo indeterminado, andemos una parte del camino entrecruzándonos, siendo parte de nuestras existencias.

Dispares, Opuestos, Contradictorios, Semejantes. Iguales.Similares.Parecidos.

Ocupamos nuestro tiempo, aprendiendo a conocernos. Compartimos nuestros ratos, olvidándonos de que mañana igual somos diferentes, hoy cuenta.

La entrega siempre es pasajera, todo caduca, nos une un momento, una necesidad, un sueño, el tiempo que las líneas son en paralelo, después se llega a los cruces, a las rotondas, al desencuentro, a las diferentes maneras de viajar nuestro destino, y te queda siempre, el recuerdo de los instantes que andamos unidos, sin saber porqué.

Y no te has marchado, y no me he ido, simplemente, se trazó una nueva línea invisble, que seguiste o seguí, Quizá ya te dí o me diste, lo que buscábamos sin doctrina.

Quizá mi frialdad, venga del invierno en el que afloré, pero ese helor está sólo en la superficie del cascarón, dentro, queda la calidez que he recibido y el calor que igual no encontraron pero intenté dar, a cada persona que anduvo un tiempo a mi lado.

No pongo etiqueta a todo lo que he sentido, porque los títulos siempre son dictadores de uno mismo. la película de la vida tiene eso, que todos podemos ponerle un epígrafe distinto, habiendo expirimentado lo mismo, lo hemos juzgado distinto.

Los huevos es lo que tenemos, que la parte visible, es más dura que la de dentro.

Sin sentido

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