martes, 31 de enero de 2012

el globo



Sus pequeñas manos agarran con fuerza la ligera cuerda que eleva el globo. Durante unas horas están tan pendientes que nada parece presagiar que en breve, alzará el vuelo en solitario, navegando sin control y dejando que la corriente lo lleve hasta que se le acabe el gas o se quede enredado en algún obstáculo natural.

No hay más, el niño rompe a llorar mientras lo sigue con sus ojos, y aunque todos le digan que habrá otro, que tuvo que cogerlo con más fuerza, estar más pendiente, no hay consuelo en esos momentos para el pequeño, que lo mira desde abajo, sintiéndose pequeño y empezando a culpabilizarse de una pérdida irreparable.


Lo sigue con los ojos, hasta que ve acercarse un avión e imagina que acabará traspasado por él, y vuelve a llorar con más fuerza, y grita con impotencia, no sabe que la distancia es abismal y no será ese su final... se pierde entre las nubes, que hoy están bajas, y pasadas unas horas, sonrie de nuevo con una manzana azucarada... el globo sigue en el cielo.






Alejandro, agarra con fuerza su puesto de trabajo,se levanta por las mañana y llega a casa al anochecer. No le gusta, pero ya olvidó hace años que él iba para piloto de avión, y se quedó en la fábrica de automatismos, lleva años pensando que quizá debiera buscar algo más, o reciclarse, si, reciclarse, estudiar algo que le gustara y empezar... pero cada vez que se mira al espejo, piensa que ya es tarde, que ya no es el momento, y de nuevo se vuelve a la cama, que mañana suena a las 6 y no hay que soñar, que luchar es lo que hace, ir a fábrica y a final de mes cobrar.

No hay más, aquella era una mañana como las 25 anteriores, nada hacía presagiar que su nombre estaría en la lista que alguien que ni siquiera le conoce, decidió por él que ya no era necesario para la empresa. Y le dan un talón, un apretón de manos y una breve y falsa frase de que esperan que todo le vaya bien.


Y sus ojos se llena de lágrimas, y el alma parece que se le va a romper, el miedo se le cuela en todos los huesos, y no puede pensar en nada, sólo en él y qué va a decir a la familia, y de qué van a vivir, y cómo pasó si él estaba allí pendiente cada día de llegar puntual, de marchar después de la hora, de decir si señor y de morir día a día, lo que día a día vivía.


Y el globo sigue perdido en su viaje en solitario. 


Y Alejandro, y el globo, y los sueños, y la vida, y el no luchar, o luchar contracorriente, el niño y las lágrimas...Pais y gobernantes en globo.

domingo, 29 de enero de 2012

Confesiones de Mujeres




Mi madre y  mi tía ,entre plato y plato, me comentaban en voz baja, con miedo de que las demás mesas se percataran del delito que iban a confesar, no sentírse culpables de ser felices sin ellos, que están saliendo, conociendo, aprendiendo y divirtiéndose.

Ambas se casaron jóvenes, guapas, esa belleza que admiras en un retrato en blanco y negro y envidias, mujeres de los años 30, hechas para adular, obedecer y servir al marido, inteligentes sin estudios, pero que supieron cultivarse en cosas que hoy ya no se enseña, bordar, cocinar mejor Arguiñano, y educar a los niños... amas de casa, que no pensaron que se iban a actualizar y chatear a través de msn o tener una página en el face, que se visten con bufandas únicas hechas por ellas, y se decoran con abalorios creados con envases del Nespresso y salen, por Barcelona a pasear y tomar un chocolate caliente, y a bailar en el Casal y a viajar por pueblos en excursiones o con el imserso...con ellos, eso hubiera sido imposible.

Hoy fui con ellas a comer y a visitar el Gótico, que ya no es lo que era, que me faltan los adoquines que me los han cambiado por calles peatonales , que el Liceo  podía pasarme horas enteras admirando la fachada y  ya no me gusta, si sigo admirando el Palau de la Música, y no puedo dejar de sentarme en la terraza a tomar café y ya no me encuentro por las calles y las ramblas, mujeres de mala vida y travestís enseñando sus pechos a pesar del frío… Que no es mi Barcelona, a pesar de serlo.

Y nos llegamos a Els 4 gats, y yo les contaba historias, de quién iba al café, de las tertulias de artistas y pensadores, escritores y bohemios, y de la antiquísima cafetera dorada que conservan como reliquia, de las fotos de la Barcelona que ellas conocieron y yo no, pero que no vivieron, porque las mujeres, antes no iban solas por la calle a pasear y menos, por según qué calles.

Me sentí malvada cuando las llevé a bar Marsella y les dije que tenían que tomar Absenta, como cuando yo antes de una manifestación delante de los "grises", y mi madre me miraba, como a una desconocida, y me soltaba "pero hija.. tú?". Y yo le contestaba, "si, mamá, hoy nos descubrimos, que yo viví y que tú vives hoy", y entre parroquianos, veteranos de guerra, polvo en los cuadros y las lámparas, la pintura al humo del mucho tabaco allí fumado, y viendo la cara de asombro de mi madre y mi tía, se tomaron su primera absenta, con azúcar quemado y rebajado con agua y yo, un descafeinado, que ni en aquellos tiempos que les relataba, me gustó a mí el brebaje anisado.

Cuando nos despedimos en el metro, me confesaron, que les había faltado el chocolate con briox de Can Fargas, y yo les dije..." queda pendiente para otro domingo de confesiones"

No saben, que he disfrutado de la tarde de hoy, más que ellas.

viernes, 27 de enero de 2012

Anhelos




No te ha pasado que hay días en los que esperas una muestra, pequeña, ínfima, de que tus anhelos son compartidos?


A mí me pasa, nunca tengo respuesta, pero cuando llega ese día, vuelvo a tirarme a la piscina, y bajo hasta el fondo hasta agotarse el oxígeno de mis pulmones, y pego la patada en el suelo, para regresar y respirar.


Y pienso que aún no llegué a la profundidad necesaria, y que el agua debería resbalar más en mi piel, que quizá nunca consiga nadar en el mar adecuado y hacer las prácticas en la piscina, no conseguirá que tenga más capacidad pulmonar.


A veces, cuando creo que va a llegar el día, intento estar preparada para un resfriado. o para el olvido de la toalla, el bañador o el mal tiempo, pero es difícil, y mientras oigo el balanceo del agua, y me deslumbra la luz que emerge de ella, a pesar de saber que estará helada y me cortará la respiración, que me dolerá la piel y asomaran las lágrimas una vez más, me lanzo al agua.


Nado sola, no hay corriente, sólo mis brazos que se acompasan con los pies, mientras hundo la cabeza en el agua y respiro con sintonía, y cuando miro al final, sueño con que estará esperando para darme la mano, pero en realidad, no hay nadie más.

martes, 24 de enero de 2012

Bailemos








Estaba escuchando esa canción…ya sabes. Pero no era lo mismo bailando con el aire, necesitaba sentir tu cuerpo.


No quería irme con nada pendiente, me faltaba bailarla pegada a ti.


Bailaremos, dijiste. Y yo subí hasta el cielo.


Me puede la música, se me lleva tan lejos…los ojos cerrados, tu olor, mi latido. Parece que el amor me calma…


Algún día quedaran tatuadas nuestras sombras, enlazadas, en la pared. Solo un recuerdo, un momento en el tiempo, ese que lo pone todo en su lugar.


Sigue sonando, mezclada con tu voz en un susurro, pero ahora son tus brazos los que me llevan, tu piel la que me roza.


Y te miro.


Hay un mar entero dentro de esos ojos. Estoy perdida, lo sé, pero no hay un mar más dulce en el que quiera ahogarme. Agua helada que me quema entera.


Me arrasas con una palabra, me borras la memoria en cada beso, un solo gesto basta para que viva o muera en ti.


Envuelta en la melodía, sin prisa, sigo bailando, esperando a que tus pies empiecen a moverse hacia mi de nuevo.


Bailaremos. Ahora lo sé.

lunes, 23 de enero de 2012

sordera




Algunos de mis pacientes, buscan soluciones milagrosas; otros se escabullen de la realidad con el argumento más débil ,"para lo que hay que oir" y los más nefastos comentan en voz baja, "para lo que me queda de vida".


Hoy le comentaba a uno, que la voz de las mujeres es más aguda y por ello es dificil de entendernos cuando la pérdida auditiva es sobre todo en los niveles a partir de 2000, y me sonrie pícaro y me dice..."osea, que me he pasado la vida con las frecuencias malas".


La eterna lucha de sexos, que no encontramos la frecuencia adecuada para entendernos, y a pesar de ello, no podemos vivir sin la compañía del contrario.


Pero lo más cierto, es que no hay peor sordo que el que no quiere escuchar, ni mayor ciego que el que no quiere ver, ni es capaz de amar el que no tiene ilusión, y por muchos parches que nos pongamos en la vida, por muchas prótesis que se inventen, si uno no tiene empeño, ganas, ilusión y optimismo, nada le irá bien, y en todo momento, encontrará artificial cualquier mejora que se le proponga y absurdo intentar ser feliz.


Loa niños no nacen con un pan en el brazo, los bebes lo que traen es la ilusión por la vida, encontrar la recompensa al esfuerzo del trabajo y las horas fuera de casa. Empezar con un trabajo nuevo, no nos dá más seguridad, somos nosotros que lo desempeñamos desde una nueva prespectiva y con ganas porque tenemos que demostrar la  valía por la que depositaron su confianza. Un nuevo amor, te dá energía que pensabas ya agotada, brillo en los ojos que sale del alma, y aire que llena tus pulmones, regenerando toda tu piel, elevando los músculos hasta hacer que la sonrisa se convierta eterna en tu rostro y el deseo de tocar la piel, de sentirla y de complacer, con los ojos vendados y los oidos taponados, quieres vivir el regalo del amor.


Pero como en todo, hay quien no quiere oir, no le apetece ver, le cansa ilusionarse y se niega al deseo de sentir, y algunos le llaman depresión, yo le llamo estupidez.

domingo, 22 de enero de 2012

adultos







Pensaba que con los años, una relación sería completamente fluida porque ya aprendí de errores de juventud. Con el primer novio, aprendes a besar; En el arduo aprendizaje, pasar de meter torpemente la lengua, a jugar con ella con destreza y que en vez de parecerte asqueroso, le vas cogiendo el gustillo al placer de besar...cierto es que algunos, nunca aprendieron, quizá tampoco nadie les dijo que lo hacían mal.


Con el segundo, aprendes a conocer el cuerpo con caricias, que si ya besar es complicado, ésto lleva más tiempo, y tampoco todos aprenden. Algunos se piensan que los pezones de una mujer sirven para subir o bajar el volumen de una radio, y otros, se están subiendo en un ascensor... más complicado se vuelve cuando más abajo se dirige la mano y se piensan que cuanto más rápido va el coche, más se acelera una... error, craso error.


Pero ésto no es un curso de sexo, a pesar de haber iniciado por ahí el blog. No, lo más complicado de todo es la comunicación, el saber hacer y actuar en consecuencia, el haber crecido como persona y ser coherente con las decisiones tomadas, aprender de los errores de otras relaciones, para que la siguiente sea mucho más fructífera y segura. Aplicar en la nueva relación, aquello que aprendiste de la anterior.


Sin embargo, cuando más mayores nos hacemos, más complicadas se vuelven las relaciones, no sirve de nada que uno haya aprendido, y se encuentra con alguien que no está decidido a entender que el pasado no tiene nada con el presente y el futuro está por construir, pero que la comunicación es el factor 0 desde dónde debe iniciarse, seguir con la confianza y el conocimiento, y aplicarse en la relación como si no hubiera existido una anterior.


Parece fácil verdad?. Pues no lo es. Resulta que los fantasmas del pasado, muchas veces siguen presentes, que uno no ha valorado sus errores, y sólo ha visto los fallos del otro. Que el miedo al fracaso que en tu primera relación ni estaba en tu mente, ahora está presente, y cometes errores que no están escritos en los libros, dónde dice confianza, se convierte en calladas, dónde dice conocer, se transforma en distancia, y en la parte del sexo, vamos de sobrados todos. ¿no ha cambiado el cuerpo?, ¿cuando se cambia de libro, esperamos seguir leyendo sobre los personajes anteriores?? NOO, entonces, si cambia algo, deberíamos tener la mente en blanco para aprender de nuevo aquello que complace al compañero.


Y parece que el tiempo que le dedicas a la nueva relación, no tiene importancia, y cualquier excusa debe servir para que comprendas y debes comprender, además, que antes que tú, está el resto del mundo y el ombligo, está el ese yo, que no te deja avanzar, y si no lo entiende, habrá otra/o que lo entenderá.


Entre fantasmas del pasado, el silencio, la distancia, el alter ego, lo que sabemos y lo que ignoramos, los que avanzan y los que se quedan estancados, los problemas y el miedo, el tú no entiendes y yo no comprendo, hemos complicado como nunca, una relación.


Y olvidamos, que todo se reduce, a comunicación, interés, confianza, conocimiento y ganas.


Igual, es que se agotaron las ganas y sin ello, el resto, sobra.


Y yo pensaba, que con los años, sería más fácil y quizá la respuesta, es que debes estar tan ilusionado como si fuera la primera vez, o como dice la canción, besar como si fuera la última vez.

viernes, 20 de enero de 2012

Cosas de la memoria



Sin venir a cuento...


Recuerdo al cura del pueblo donde pasé mi infancia, con cariño, porque nos creó una disco en los sótanos de la iglesia, y con dulzura, porque años más tarde asistí a su boda, y sus consejos, no demasiado cercanos a la biblia.


Rememoré a mis maestros, porque en aquella época, poco antes del fallecimiento del dictador, se mostraron "pogres", coherentes con las enseñanzas, dúctiles con los jóvenes que educaban y cercanos: Mi mayor alusión es para D. Julio, que fue capaz de aconsejarme que "probara todo en ésta vida", a lo que no fui capaz de seguir y son muchas las cosas que no he necesitado probar para saber que no eran el camino a  seguir. Capaz de con una guitarra, mantenernos embobados mientras nos daba la lección de historia.




Me acordé de ti, y pensé que podía haber pasado esa noche de San Juan si hubieras sido más atrevido, dónde estaríamos hoy, quizá ni siquiera fuéramos un recuerdo, o quizá nuestras vidas serían hoy diferentes a lo que son. Porque, al fin y al cabo, somos lo que hemos ido aprendiendo de la vida, de nuestros errores y aciertos, de la forma de enfrentarnos al día a día y del valor que le hemos echado a los problemas cotidianos.


Evoqué a mi padre, y le perdoné de nuevo. Y a mi hermano, al que sentí de nuevo besándome y sonriéndome, guiñándome el ojo, como en la foto que siempre tengo cerca, escuchando decir, "que este día sea igual de feliz que el anterior", o "hoy he decidido ser feliz", y cumplirlo.


Llegó a mi memoria, las noches que pasó mi madre en vela, tejiendo un vestido a punto, para que lo estrenara en la Palma, los disfraces que con dos cortinas fue capaz de coser para que acudiéramos a una fiesta, los cangrejos que paseamos con una caña e hilo por el rompeolas, Las invenciones culinarias de una crisis como la de hoy, en la que los calamares a la romana eran aros de cebolla, o lo que alucinaban mis compañeros de clase cuando les decía, que mi madre había cocinado macarrones rellenos y no sabían ni sabía yo,  que eran patatas fritas con bechamel.


Y entre los recuerdos, de vivos y muertos, doy gracias por haber traído al presente, amigos de ayer, soluciones aplicables a problemas de hoy, y la ilusión de tener, evocaciones para mañana.





miércoles, 18 de enero de 2012

Puedo






Puedo esperar deseando y anhelando que todo en la vida sea perfecto…..
O puedo ocuparme de que las cosas mejoren una y otra vez.

Puedo quejarme de que la vida es injusta, y lamentarme porque lo mejor de la vida ha pasado por mi lado….
O puedo ocuparme y aprovechar mi vida al máximo.

Puedo recopilar una larga lista de todas las cosas buenas que no tengo….
O puedo ocuparme de utilizar en pleno todas las cosas buenas y valiosas que SÍ tengo.

Puedo preocuparme porque no hay tiempo suficiente como para hacer todo….
O puedo encargarme de hacer lo que pueda en el tiempo disponible.

Puedo dejar que lo contratiempos y decepciones me depriman….
O puedo encargarme de llenar mis esfuerzos de entusiasmos y verdadera determinación.

Puedo sentarme a mirar la vida mientras transcurre a mi alrededor….
O puedo ocuparme de ella y hacer cada día algo distinto y maravilloso.

Porque la felicidad no es producto de los grandes acontecimientos de la vida, sino la suma de cada una de nuestras pequeñas vivencias cotidianas.

Por eso……bailaré como si nadie me estuviera viendo…..
Trabajaré como si no necesitara el dinero…..
Y siempre, siempre……Amaré como si nunca me hubieran roto el corazón!

martes, 17 de enero de 2012

hombre y mujeres




Sopa, camarero, dos tazas.


La ilusión humana, o quizá la falta de aceptación de la soledad, o simplemente esa necesidad de contacto piel a piel, a pesar de los ayeres, amén de todos los episodios vividos, cuando aparece el espejismo, cuando un Oasis se avista difuminado en la lejanía, corremos sedientos a él, olvidando cada paso que hemos dado y sin recordar que vivimos en otros vergeles hasta que se secaron.


Como la vida misma.... dos tazas otra vez.


Los hombres buscan amantes ocasionales ,y las mujeres amantes excepcionales



Elisa buscaba con desesperación en las páginas especializadas en contactos y amistad. La razón que le impulsaba era la búsqueda del amor por Internet. Eso pensaba. Día sí, día también entraba en foros, chats, perfiles con la esperanza de encontrar a alguien que le diera la estabilidad perdida hacía un año, olvidando que su infierno duró diez, y que le reconstruyera el mundo de seguridades que había perdido injustamente por una traición que jamás olvidará. Pero tenía miedo de dar la cara. Los años no pasan en balde, razonaba, más aún si había tenido tres hijos. En su mente se repetía una frase: La vida se acaba para una mujer cuando cumple cuarenta y está sola. ¿Y si solo quiere sexo?, se preguntaba cada vez que leía un perfil masculino. Las fotografías de chicas eran la referencia y primer filtro para eliminar candidaturas; la belleza y la estatura, los siguientes. Puntos a favor: que tuviera educación y cultura, dando por hecho que son suficientes referencias para distinguir un patán de un hombre que, seguro, la respetará.

José estaba resentido y dañado por el fracaso cantado de su matrimonio. Un trabajo de ejecutivo comercial con grandes ingresos, un piso céntrico, una casa en la costa, dos niños, dos coches y una moto, colegios concertados, fines de semana en la nieve y una semanita en Menorca todos los veranos, su tren eléctrico, su perro pastor alemán… su vida perfecta se vio truncada por una infidelidad con una compañera de trabajo por la que perdió la cabeza y que luego resulto ser un espejismo del amor, una pasión con fecha de caducidad. Y luego llegó el despecho. Ahora que se acerca a los 50 quiere recuperar su juventud perdida por una dedicación no recompensada. En su mente solo hay espacio para un mensaje: Tiene que acostarse con todas las mujeres que se cruce. Todo vale en el juego, en la caza…, pero mañana, hoy no está para hostias.

------ ooo ------

Desde la pantalla del lento ordenador de Elisa llega un rayo que la hace vibrar. “Hola, he visto tu foto y parece como si te conociera, tu sonrisa me gusta mucho”,  lee con incredulidad en la página de su avatar y, tras superar el impacto, escribe inmediatamente: “Gracias, pero no creo que nos conozcamos de nada.”

En el minúsculo notebook de José el silencio y la quietud de su fotografía en el perfil que ha construido en la página web nada hacen sospechar de la descarga de energía que va a recibir cuando con el puntero selecciona “actualizar” en el explorador. La frase de Elisa llega con ruidosa sorpresa y provocan en el la mayor aparatosidad y torpeza posible, todo se le cae, le tiemblan las manos.  -¿Qué debo escribir? Malditas teclas, tan pequeñas, jodidos ordenadores…, grita en su mente. Y reacciona: -“No sé porque lo he escrito pero me ha parecido así, que te conocía…”

Y Elisa recibe su segundo y excitante impacto del día…-”Quizá nos hemos visto en el bar en el que a veces voy con una amiga y que promueve para conocerse esta página, pero me parece que no”.

-¿Qué bar?, teclea José.

….

….
….

….

Las doce y media… el tiempo no existe pero las pesadas pestañas señalan, con su caída insistente, que es la hora de ir a dormir…

Se despiden una y otra vez…. Y otra…, y otra…, y otra…
y otra...

lunes, 16 de enero de 2012

Mía




Mía es el exceso.
Exceso de feminidad, de curvas, de disfrute.

Su sonrisa maliciosa hipnotiza. Su risa resuena en los pasillos de la memoria de más de un chulo que se quedó con las ganas. Por que ella no va con cualquiera.

A Mía le gusta el vino. Se descorcha una botella para las ocasiones en las que tiene que mojarse el alma, brindar con el destino. Y canta Blues. Ella es el ritmo, sus manos acarician tanto como su voz.

La melena pelirroja, como una amenaza de fuego, le cae sobre la mejilla, mientras seduce de reojo, con ese par de puertas abiertas al deseo, miel entre pestañas negras como la noche.
Sus amantes la adoran, ella los escoge con mucho corazón. No sabe sentir si no se mide con un rival de su altura. Estupenda, voraz en los afectos, en las pasiones. Un volcán.

Le gusta pasear por el barrio antiguo, es un poco su casa, su historia.
En esas calles ha lucido tacón, por ellas el viento le ha levantado sin pudor sus faldas de estampados imposibles. Magnífica.

Hoy ha llegado paseando hasta el rompeolas con la intención de lanzarse al agua. La vida la tiene harta. Ha amado tanto, ha vivido tan intensamente que hoy no puede con lo suyo.
Su último amante dejó su olor en las sabanas y una mirada clavada en su alma. Demasiado para Mía, que por una vez bajó la guardia y cupido le clavó un puñal.

Impulsiva. Sin querer pensar en lo absurdo de su decisión se sube a una roca. En vez de pensar…
En que nada justifica que uno pierda la esperanza. En que no hay nadie que valga una sola de tus lágrimas, una sola de tus penas, y menos las de amor. Si duele no es amor.
Y allí la encuentro, mirando abajo.

No irás a saltar, no? No me apetece nada tener que mojarme…

Ella clava sus ojos en mí. Y sonríe. Impresionante. Y en ese momento lo decido. La cojo de la mano y la hago bajar de ahí. Solo un momento, le digo.
Que me tienes que contar tu historia.

Una botella de Enate y dos copas. Mi sofá y nosotras.
Un derroche. De todo.
Mía es lo más, lástima que a veces se olvida, como hoy. Ya me encargo yo, a partir de ahora, de que se acuerde cada día.

Qué sonrisa…es Mía. Mía.

domingo, 15 de enero de 2012

Una historia nueva, una historia antigua



La historia la escribí hace cuatro  años, y yo pensaba que con ese tiempo, había aprendido que el corazón no se entrega sin correspondencia  y tener esa seguridad en que si no despiertas pasión, la suficiente como para que tenga que demostrar cada día que necesita dar lo mismo que recibe, es que no te merece.


El me lo enseñó, y muchos meses más tarde me dice que no he aprendido nada de nada, que sigo siendo una adolescente emocional, que me entrego a hombres en alma para no recibir absolutamente nada: me recuerda el escrito que también escribí por aquellas épocas “sentada en tu alma”, que pensé que jamás había leído, y me recuerda los años perdidos encerrada en mi misma sin confiar en nadie que se acercara a mí por miedo a un nuevo dolor.


Siete años hasta conocerle a él, para que me rompiera con más fuerza, y cinco desde que me dejó y hasta conocer al último que lleva el camino, de ser de todos, el que más juegue con mi corazón.


Y hoy pienso, si volveré a tener dentro de un año, ésta misma conversación, con el que hoy ocupa mi mente, mi alma, mis sentimientos y mi inseguridad ante los suyos.




Hace cuatro años:




_"No m'estima "


_"Tranquil, ja ho farà"


Y así ha sido la conversación .No sé si le quiero .En realidad quiero a todos los que he querido .No tengo derecho a sentirme tan mal como me siento.


Pero él era el “Ël”. El que ha estado ahí siempre en mi corazón, el que me enseñó el camino del cielo y del infierno .El me enseñó el camino de la pasión, él me besó como nunca antes y nunca después.


El me besó...me besó.


Ahora, algunos meses más tarde de cuando me dijo que algo "grinyolaba" ,meses más tarde de que me hiciera llorar como nunca antes y nunca después...


El ahora está triste ,se ha enamorado de alguien y no es correspondido y me lo explica y me pide ayuda...porque yo soy yo..su amiga a quien tanto quiso y que tanto le conoce..


y en medio ,,centenares de llamadas sin respuesta ,centenares de conversaciones con su contestador y..gin tónic´s con Mario ,hablando de la vida mirando de reojo ese móvil que nunca sonaba.


Atrás quedaban recuerdos ..recuerdos...recuerdos!! Los sitios donde escondidos hicimos el amor, los lugares que vieron , pocas veces , a la luz del día escondida del mundo, sólo para su mundo


El agua ,el sol ..y él,  mientras nuestros cuerpos  se entrelazaban en la más pura pasión que ningún ser humano haya nunca podido experimentar...


Me rompió el corazón, no una vez.sino mil veces...


"No m'estima " me explica tras meses de silencio.


"Tranquil ,ja ho farà"- contesto yo- "Anim ja ho veuras ,tot anirà be·" "No ,no de res..· Si ,si ..un petó"


He dejado el móvil encima de la barra .


Mario me ha servido una copa no solicitada. "pago yo "


Y la vida sigue y mañana hablaremos de la crisis, de Messi,  y de los condones del Papa de Roma..


La vida sigue llevándose mi última lágrima.


Agua para el mar.


y Messi ..y la crisis ..y el Papa de Roma con los condones..Sí , sí ya lo sé ,eso es lo importante.








Cuatro años más tarde, sigo esperando ser yo la elegida entre dos. Una opción entre la razón o la ilusión, entre esperar o coger el siguiente número de la vida y sígueme tú a mí, búscame, demuéstrame.


Y me dice mi amigo hoy, que volví a jugar mis cartas mal, y confiesa:


“Si hubieras desaparecido cuando te dejé por ella, si no te hubieras mantenido como amiga, te hubiera elegido a tí. Es demasiado fácil amarte y todos buscamos el temor a perder. Contigo es jugar a ganar, a tenerlo sin todo sin necesidad de luchar… y hoy me doy cuenta de que debí quedarme contigo, hoy, que tú estás enamorada de otro y yo me he vuelto a casar con quién no me hace feliz. Desaparece y si es listo, vendrá a buscarte y si no vuelve mejor, pues yo quiero estar contigo, porque nunca dejaste de estar a mi lado y porque nunca quise que te fueras del mío. Y ahora no te fallaría”


Y ahora la copa la pago yo, le digo a Mario que sirva dos, y después de la confesión, le pregunto al aire, porque no hay respuesta.


¿Hay qué perderme para conseguir amarme?


Besó sus dedos y los colocó en mis labios y se fue.

viernes, 13 de enero de 2012

El Mejor




Tanto príncipe azul y tanta tontería…..nonononononono, queremos hombres reales, sin mandangas superficiales.

 A saber.

No tiene que llevar, necesariamente ropa de marca, aunque se le agradecen unos Calvin Klein más de que se piensa.

No hace falta, tampoco, que sea guapo de desmayarse, que tenga unos abdominales de cuadratura perfecta, unas piernas llenas de músculos, unos brazos de revista y…..y eso de escándalo, pero también se agradece cuando todo lo que ves delante te gusta más que comer con los dedos

porquestámaswenoquelpan.

No es imprescindible que te escriba poemas de amor, así mejor que no lo haga, con escribir normal, si acaso, ya vale. Ni que te cante baladas al oído. Con que te susurre a medias llega de sobras.

Ni mucho menos le vamos a pedir un alto cargo en ninguna parte, si es un hombre de recursos y con la cabeza llena de muebles de teka, que aguantan cualquier huracán, en si mismo ya es un regalo.

De la visa oro ni hablamos, ni  falta que le hace, que unas patatas bravas y un pincho, acompañados con un refresco cerca del mar, o unos pescaítos fritos no los cambio yo por el comedor del Rizt.

Tampoco necesita bajarse de un Audi, ni aparcar la BMW supermegatrail en la acera de mi casa, con que me espere abajo con una sonrisa, ya es para hacerle la ola, que la cosa está muy mala para que a una la sorprendan, y eso encanta.

No necesita enviarme por Interflora, un ramo de esos no ya quedar como Richard Gere para que  se  desmaye toda. Una sola rosa blanca, sin palabras, llega donde tiene que llegar.

No se le exige curso de protocolo, léxico de catedrático, modales de mayordomo ni títulos de los de colgar en las paredes. Con que sea espontáneo, inteligente, divertido, cariñoso y un fiera en…..y un fiera, se puede dar con un canto en los dientes, pero suave, no sea que la cosa acabe en urgencias.

Sincero, honesto y leal. Bueno por dentro y por fuera, y una sonrisa que te desmonta por lo autentica.

Pero lo que mola, lo que da positivo en alucinar y te confirma que acabas de dar en el clavo……es que cuando estás con él, TÚ, te sientas como una princesa, te rías como una loca, disfrutes como una loba y te deje COMO A UNA REINA.

Ese es el bueno, el mejor.

Si no, no vale.

jueves, 12 de enero de 2012

Cópialo



Copiado del blog de Enrique, cópialo y pásalo, es un deber ciudadano.


Antonio Ga T


Desde el día 1 de enero (para algo somos TODOS iguales ante la ley) 
¡ OLÉ ! , SÍ SEÑOR, ME APUNTO.


Esto no puede parar hasta que llegue a "oidos/ojos" de TODOS los políticos !!! 


Hay autonomías en las que se está entregando, o se va a entregar, una factura "informativa" del coste que ha supuesto nuestra visita al médico, de la asistencia que recibamos en Urgencias, de la intervención quirúrgica que hemos sufrido o de cualquier gasto que ocasionemos por ponernos enfermos. 


Naturalmente, me estoy refiriendo a la sanidad pública. 


Lo hacen, o lo van a hacer, con la "sana" intención de que tomemos conciencia de lo que cuesta atendernos, aunque seamos nosotros mismos, con nuestros impuestos y cotizaciones los que pagamos. 


Yo propongo que:


Cada vez que el Presidente del Gobierno, Un Ministro, Un Presidente de Comunidad Autónoma, Un Diputado, Un Senador, Un Presidente de Diputación, Un Alcalde, etc. etc. etc, se suba a su Coche Oficial, se le entregue la factura.
Cuando visite centros de mayores o colegios, engalanados especialmente para su visita, que le entreguen la factura.
Cuando asista a la multitud de fiestas, recepciones, comilonas, que se organizan por cualquier cosa, que le entreguen la factura.
Cuando se suba en trenes o aviones para viajar en clase especial, que le entreguen la factura.Cuando al empezar la legislatura le entreguen un iPad y un teléfono última generación, que le entreguen la factura.
Cuando utilice el teléfono y la conexión a Internet y llegue fin de mes, que le entreguen la factura.
Cuando le hagan una magnífica aportación todos los meses para un magnífico plan de pensiones, que le entreguen la factura.


Todo ello, claro, con la única intención de que "tomen conciencia" de lo que nos cuesta a los ciudadanos mantener tantos cargos públicos

miércoles, 11 de enero de 2012

qué poema!






Qué poema!


Que llega una a casa con la compra de Metadona para la cena y el desayuno -mañana me parece que como invitada- y me encuentro a Mamué en el portal.


Pero fuera. Y lloviendo


... Osea, muy normal no es.


Y Mamué con cara de pocos no, de poquísimos amigos. Que Mamué puesto a ser suyo, es suyísimo. Que tiene más mili en el metrosesenta ese sevillano que menea, que el Cabo Chafarinas.


Y yo, que soy muy buena vecina -feo está que lo diga- me intereso por la cosa. Y la cosa es que Móre -que es como Mamué llama a su contraria, metrosetenta largo de Irlandesa que habla una mezcla indefinible de sevillastellano- se ha dejado las llaves dentro de casa. Todas las llaves, por cierto.


Cosas que pasan.


El caso es que hoy me pongo a solucionarle el percal a Mamué 
... No sé si he dicho ya que Mamué es como llama Móre a Manuel... cosas de Irlandeses y Sevillanos. Una mezcla curiosa, pero curiosa de verdad.


Y nada, que yo, presta a socorrer a Mamué he entrado en el entresuelo -previo permiso de su dueña- y encaramándome a una escalera y con gran riesgo de mi vida me he colado en su casa y he abierto la puerta


Este último párrafo resume como 20 minutos de descojone ante los nervios de Mamué, los juramentos de Mamué, los "porDiónotecaigavesina" de Mamué, los "estamuhéamímemataadisgusto!!!" y un largo etc...


Vaya, que hubiera cerrado yo la puerta aposta de nuevo.


La despedida ha sido como si despidiesen a una mezcla de "El Cid" y 007, versión Pocket (servidora)


Y luego, hace un rato, me han subido los dos a traer un nosequé en un plato...
Para agradecerme. La cena, creo.
Pero que no se estropea, que me lo puedo comer mañana.
Y yo es que me conozco, de otro sucedido a Móre
Y a ver, como lo diría... que es un poquito espesa Móre pa su cosa.
Un poco... descuidada en cuanto a la cosa del aseo
Y que tengo el plato en la cocina
Y que me da como miedito
He superado la cosa de la nausea con mucho pundonor
Porque cualquiera les decía -con esas caritas que me ponían- que no.


Osea
CaguenlaputaMamué
Quien le manda a Móre dejarse las llaves -todas, con un par- dentro?


... en estos momentos echo tanto de menos tener perro

martes, 10 de enero de 2012

Coge aire






Como ríos que ahogan lentamente, como demonios o pecados inconfesables, mercenarias que asesinan las palabras, hay emociones que no pueden expresarse, que se ahogan por dentro.

Las que se agazapan en el fondo de todas las almas, que anudan la garganta en un silencio que es mejor romper.

Y una sabe que sería más libre si pudiera darles alas, si fuera capaz de despedazarla con las manos desnudas y dormir, por fin, sin escuchar sus ecos.

Como cadenas que nos amarran a una nada infinita, sobrevolando un todo muy real.

Gritos en el silencio, miradas cegadas de impotencias, caricias que se mueren en el aire, abrazos desnudos de piel, ángeles sin cielo.

Esas que por mucho que se quieren gritar, hay que matarlas pecho abajo, para no rajarse en pleno grito.

Pequeños monstruos que parimos a diario, y que nos van quitando la vida.


Madrugadas nómadas, pasos desiertos en el asfalto gris, miradas perdidas en calles vacías, distancias insalvables, barreras insufribles.

Las mías viven conmigo, pero de esas tenemos todos.

Voy aprendiendo a sujetarlas por el cuello y mientras las ahogo, he conseguido sonreír

Coge aire…

lunes, 9 de enero de 2012

Un viaje a IKEA



-Cariño, necesito que me lleves a IKEA.


Así empieza, muchas veces, una pesadilla, porque tu madre cree que IKEA es el parque temático de los adultos por excelencia, como se lo pasa, oye.


Esta vez la excusa fue un “armarito para la cocina”, esa es otra, los putos diminutivos para quitarle hierro al asunto, como si un armario “diminutado” no ocupara sitio en mi coche, y pesara menos…


Vale, voy a buscarte y te llevo - que remedio – en media hora estoy en tu casa.


Y te haces un porrón de kilómetros para salir de Barcelona, otro mogollón para volver a Badalona, a IKEA, mmmmm, que guay!


Y llegas al lugar, todas esas luces estratégicamente colocadas iluminando rincones de ensueño, comedores perfectos, cocinas ideales, habitaciones maravillosas, es lo más. Y mi madre se convierte de pronto en la baronesa Thissen, vuela, mas que camina, entre los muebles, los ojos iluminados por un brillo poseído, le gusta todo, lo quiere todo, ya le ha encontrado sitio a la mitad de lo expuesto para colocarlo en su casa, aunque necesitaría siete casas como la suya…


Mamá, cocinas es más adelante.


Pero ella ya está metiendo en la bolsa amarilla unas fundas de cojines, un revistero, dos lamparitas – diminutadas – dios, esto va a ser largo y terrible.


Lleva cuatro tarjetas en la mano, para ubicar lo escogido en el almacén, mi coche no es un camión, mamá! Pero ella no me oye, ha salido disparada hacia la sección cortinas, ahora ya no es mi madre, es Ágata Ruiz de la Prada, acariciando las telas con ojos malignos. Dios…


Al llegar a cocinas dejo las tres bolsas amarillas en el suelo, no puedo más, te dejo aquí y me voy a la cafetería, o me tomo un café o te estrangulo con la serpiente de peluche de la sección infantil, si, esa que “va a darle un toque informal al cuarto de invitados”. Joder, no mezcles mas la medicación, por favor.


Media hora mas tarde y otra bolsa amarilla más, llegamos al almacén. Es el subidón final, corre por los pasillos como una niña en un chiki park, tres de éstas, un estante de cada, dos taburetes, ésta “mesita” irá ideal en la cocina – por favor, necesito un médico – y llegamos a la caja, yo sudo, ella está radiante.


El carro rebosa, en el ascensor tengo instintos asesinos, pero me contengo, ya queda menos para llegar al coche, respira…


Es un puto tetris, sólo es un coche, por Dios, no lo ves? Y el “armarito” para la cocina?


"Ah, cariño, no lo he comprado, al final he pensado que venimos otro día y ya lo miro con más calma".


Respira, no le des con eso, respira…

domingo, 8 de enero de 2012

10 segundos








Puede que ni siquiera tanto sea necesario, no?


Lo que sí es cierto, colega, es que muchas -puede que demasiadas- cosas pueden pasar en tan poco tiempo.


En menos de diez segundos se puede decidir si seguir o parar.
Diez segundos bastan para decidir cerrar puertas. Todas menos una. La puerta que se abre.


Sobran con diez segundos para parir un suspiro, de esos que nacen al rizarse las uñas de los pies. Un suspiro que se lleva un segundo de la vida de tu alma


... que rápido corren esos diez segundos en la segundera de mi reloj


Diez segundos y el swing puede hacer que me sienta feliz... al ver que la bola vuela, como a cámara lenta, lejos. Tan lejos... y al fondo de los diez segundos la eternidad de una sonrisa.


Con menos de diez segundos se abre la puerta cerrada tras un portazo. Diez segundos contra diez vidas. Y me como veinte.


Diez segundos y su mirada, tras su te quiero de buenas noches, se queda tatuada en mi sonrisa, una vez más.
... me pide chuparse el dedo en menos de diez segundos. Con un par.


Con diez segundos y un batería de mierda se decide tanto... incluso se pide la oreja del susodicho aunque por lo bajini. Por aquello de la sonrisa canalla de los cafés


Te has parado a ver todo lo que sucede en menos de diez segundos?


Mi próxima pieza no tendrá segundera -o sí, ni idea- por que mira la que se lía por mirarla correr. Y solo han sido diez segundos

sábado, 7 de enero de 2012

Recuerdo al Olvido




Se afanaba en recopilar fotos, poniéndolas en orden en un nuevo álbum de recuerdos y escribiendo debajo el nombre de las personas que aparecían en ellas; En otro, ponía pequeñas cosas que a lo largo de su vida había guardado porque le traían imágenes de tiempos buenos, una entrada de cine de hacía años porque allí, tuvo el primer beso, otra de ballet que le regaló para su primer aniversario, la entrada de la primera vez que pisó el Liceo, los billetes de su primer vuelo en avión y recordó esos nervios a lo desconocido y ese miedo, diferente al que ahora tenía, que pasó durante el viaje, pero que le llevó a muchos más.

El cordón umbilical de sus hijos, la primera muda, los pendientes de su nieta, los dientes de leche de todos ellos, recuerdos…, necesitaba vivir y sentir cada uno de ellos más que nunca.
Compró una agenda , y apuntó en ellas cumpleaños, días señalados y notas que tenían un significado especial, donde había guardado cada cosa que le ayudaran a recordar, y en ese instante sonrió, mientras le caían las lágrimas pensando, qué le recordaría que debía mirar la agenda para recordar.

Sentada encima de la cama, hizo un repaso de su vida, no había estado mal, se dijo, tenía la vida más o menos resuelta para los años que le quedaran; Pero no había previsto el percance que hacía unos meses le había llevado a la consulta. Sus hijos, no sabían nada.

Aquella mañana de meses atrás, fue de compras, como cada lunes si no hubiera sido domingo, y regresó pensando medio sonriendo por el error. No sonrió tanto cuando se dio cuenta de que no reconocía la calle y empezó a asustarse cuando ni siquiera recordaba cómo se llamaba la calle donde vivía desde hacía 35 años.

La fortuna de un vecino, la llevó a casa y pensó que debía estar incubando una gripe, se tomó una ducha y se acostó.

Empezaron a llegar duendes a la casa y le escondían las cosas en los sitos más extraños,  la ropa en la nevera, la comida en la lavadora, encontró unas zapatillas en el micro, le escondían las cosas para que ella no las encontrara.

Pensó que debía contárselo a sus hijos, pero no encontró el teléfono y decidió ir a la consulta del médico y que le diera unas vitaminas, porque se dijo, empezaba a chochear.

De nuevo se aterrorizó en un mundo que desconocía, ese sentimiento de pérdida, todo era ruido y personas desconocidas, empezó a temblar y sentirse perdida. Miedo, sintió desvanecerse y caer, y despertar delante de ese desconocido que empezó hacerle preguntas y que ella respondía porque pensó que debía hacerlo, y le preguntaba cosas extrañas, ¿me puede decir a qué día estamos?, ¿qué día de la semana es?, ¿cómo se llaman sus hijos?, ¿Dónde vive?, ¿En qué ciudad ..?

Hoy sabe la respuesta,  ha preparado una comida familiar y les dirá a todos, que quiere enseñarles todos los recuerdos, antes de olvidar que lo son.

jueves, 5 de enero de 2012

Conversaciones de tren






Sabiendo que está mal escuchar conversaciones ajenas, hay momentos y lugares, donde es imposible no oírlas, en el metro o tren, en las colas interminables de los supermercados, en la sala de espera del médico….


Las que os hoy relato, fue durante el trayecto Barcelona- Sant Feliu,  y no paro de darle vueltas en toda la mañana, sigo sorprendida de la coincidencia de ambas a diferentes edades, de la forma singular de relatarlo en voz alta sin temor a oídos indiscretos como el mío, y de la finalidad de las propuestas. Curioso.


Andaba medio dormida, e intentaba concentrarme en el libro compañero de viaje, que cuesta, porque de momento está siendo un poco espeso, seguramente esa falta de interés, hizo que cuando los vecinos que acababan de instalarse delante mío, me  produjera esa disposición a introducirme en la historia personal que estaban relatando.


 _Pues sí, le he pedido de nuevo que se case conmigo_ esa frase es la culpable, la dijo en el tono que sabes que seguramente está algo tocado del oído, y no acude a un audioprotesista para que le solucione el problema.  Calculo mentalmente la edad, rondará los 75 años y la señora que le acompaña 70, aunque es sabido que las mujeres siempre engañamos con ella, unas por más y otras por menos, difícil calcular_ Y estoy decidido a seguir intentándolo, porque los dos estamos solos, y a nuestra edad, hay que pensar en la compañía, no vayamos a ponernos enfermos por la noche y nadie nos encuentre hasta días más tarde ya cenizos, pero es terca como una mula, dice que aún es pronto para hablar de ello, que está bien cada uno en su casa y haciéndonos compañía en baile, viajes y salidas.


_Si es que te la has buscado muy independiente, Rafael-  dice la mujer, asintiendo todo el rato con la cabeza, que me recordaba a los muñecos perrito, que se llevaban en los 70 en los coches y mareaban al conductor que le seguía de cerca.


_Pues no me conoce “la Marga” a mí, que cuando me propongo algo, hasta que no lo consigo no paro, que “la Marga” ya no es una niña para ir despreciando compañía, que conmigo no le faltaría de “ná”, tengo mi pensión, ahorros,  la casa “ pagá ”, un “xalet” en Torredembarra, y tú sabes, que ella apenas vive de una miserable pensión de viuda, que el egoísta de su marido no pensó que se moría antes que ella y se bebió los ahorros, vive de la “caridá” de vivienda de su hija y le tiene que hacer de canguro para pagar esa “caridá” ¿qué narices quiere “la Marga”, para despreciar mi “poposición”? Sin conmigo, con que me cuide la casa, tenga la “comía” “prepará” y me deje acariciarla de noche, no le voy a “de pedir ná má”, compañía para no morir solos.


Se levantaban ya, poniéndose el abrigo, su parada había llegado y me dejaban a medias del método que pensaba seguir para conquistar a “la Marga”. Antes de bajar, la mujer le comentó.
_Una ingrata, más quisieran muchas una proposición como la tuya, para poder vivir la vejez en paz…


¿¿¿????


 Eso digo yo, que la mujer ha nacido para chacha y fulana nada más, ¿qué nos hemos pensado?, Me decía yo, pero no me dio mucho tiempo a decirme nada más, porque el sitio lo ocuparon una pareja de jóvenes que rondaría los 18 años, por las carpetas que llevaban, estudiantes universitarios.


_Pues no lo puedo entender,- decía él-, estuvimos toda la Nochevieja dándonos el lote, la invité a pasear por la playa, nos reímos y acabamos en mi casa, que mis padres estaban en el pueblo, por la mañana le preparé el desayuno, y ya casi ni me miraba, apenas comió bocado y se fue teniendo que suplicarle un beso, y ahora la señora, que debe ir de Scarlett Johansson, no me responde al móvil.


_ Si es que eres un romántico, Juan- le dice ella- y eso empalaga, que te conozco a la media hora ya estarías proponiéndole una relación seria.


-¿Y qué tiene de malo eso?, cuando dos se lo pasan como nosotros esa noche, es que están predestinados a compartir la vida, tampoco pido tanto, quiero una mujer que cuando llegue a casa me espere con la comida recién hecha, y que se ponga sexy por las noches para recibirme cuando regrese de trabajar, a cambio yo le ofrezco trabajar y ganar dinero, fidelidad y amor eterno.


¿¿¿???


Aquí se acababa mi trayecto, y volví a la realidad, bajé del vagón del tren, y me senté unos minutos en el asiento más cercano, suerte que recibí una llamada normal de las de “¿cómo te fue el día?, y pude preguntar, ¿qué tal tu día? Y hablamos de persona a persona, sin mediar si uno era hombre y la otra mujer, y nadie me dijo que debía preparar la comida, ni limpiarle la casa, ni ponerme un liguero para la noche, o pensaría que de nada han servido la lucha que ambos sexos hemos hecho día a día, para en lo normal, ir acercando posturas y tratarnos de igual a igual.


Sin que ello me imponga descargar un camión, ni me impida ponerme carmín en los labios, sin que ello, imponga al hombre a ponerse tacón, ni se le impida tener más fuerza.

el mundo verde

Un artículo que copio, porque me parece interesante, ver como cada generación, acusa a la anterior, de empeorar el mundo y a la naturaleza.




En la fila del supermercado, el cajero le dice a una señora mayor que debería traer su propia bolsa,
ya que las bolsas de plástico no son buenas para el medio ambiente.

La señora pide disculpas y explica: "Es que no había esta moda verde en mis tiempos."

El empleado le contestó: "Ese es ahora nuestro problema. Su generación no puso suficiente cuidado en conservar el medio ambiente."

Tiene razón: nuestra generación no tenía esa moda verde en esos tiempos:
- En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosa y las de cerveza se devolvían a la tienda.
- La tienda las enviaba de nuevo a la fábrica para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo,
de manera que se podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban.
Pero lleva razón, no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
- Subíamos las escaleras, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio ni oficina.
- Íbamos andando a las tiendas en lugar de ir en coches de 300 caballos de potencia cada vez que necesitábamos recorrer 200 metros.
Pero tiene Vd. toda la razón. No teníamos la moda verde en nuestros días.
- Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no los había desechables.
- Secábamos la ropa en tendederos, no en secadoras que funcionan con 220 voltios.
- La energía solar y la eólica secaban verdaderamente nuestra ropa.
- Los chicos usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos.
Pero está en lo cierto: no teníamos una moda verde en nuestros días.
- Entonces teníamos una televisión, o radio, en casa, no un televisor en cada habitación. 
- Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo, no una pantallota del tamaño de un estadio de futbol.
- En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hiciesen por nosotros.
- Cuando empaquetábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo,
no cartones preformados o bolitas de plástico.
- En esos tiempos no arrancábamos un motor y quemábamos gasolina sólo para cortar el césped; usábamos una podadora que funcionaba a músculo.
- Hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre cintas mecánicas que funcionan con electricidad.
Pero claro que está Vd. en lo cierto: no había en esos tiempos una moda verde.
- Bebíamos del grifo cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o botellas de plástico cada vez que teníamos que tomar agua.
- Recargábamos las estilográficas con tinta, en lugar de comprar una nueva
y cambiábamos las cuchillas de afeitar en vez de tirar a la basura toda la maquina afeitadora sólo porque la hoja perdió su filo.
Pero,eso sí, no teníamos una moda verde por entonces.
- En aquellos tiempos, la gente tomaba el tranvía o el autobús y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o andando,
en lugar de usar a su mamá como taxista las 24 horas.
- Teníamos un enchufe en cada habitación, no un regleta de enchufes para alimentar una docena de artefactos.
- Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales desde satélites situados a miles de kilómetros de distancia en el espacio
para encontrar la pizzería más próxima.

- Así que me parece lógico que la actual generación se queje continuamente de lo irresponsables que éramos los ahora viejos por no tener esta maravillosa moda verde en nuestros tiempos.