domingo, 29 de enero de 2012

Confesiones de Mujeres




Mi madre y  mi tía ,entre plato y plato, me comentaban en voz baja, con miedo de que las demás mesas se percataran del delito que iban a confesar, no sentírse culpables de ser felices sin ellos, que están saliendo, conociendo, aprendiendo y divirtiéndose.

Ambas se casaron jóvenes, guapas, esa belleza que admiras en un retrato en blanco y negro y envidias, mujeres de los años 30, hechas para adular, obedecer y servir al marido, inteligentes sin estudios, pero que supieron cultivarse en cosas que hoy ya no se enseña, bordar, cocinar mejor Arguiñano, y educar a los niños... amas de casa, que no pensaron que se iban a actualizar y chatear a través de msn o tener una página en el face, que se visten con bufandas únicas hechas por ellas, y se decoran con abalorios creados con envases del Nespresso y salen, por Barcelona a pasear y tomar un chocolate caliente, y a bailar en el Casal y a viajar por pueblos en excursiones o con el imserso...con ellos, eso hubiera sido imposible.

Hoy fui con ellas a comer y a visitar el Gótico, que ya no es lo que era, que me faltan los adoquines que me los han cambiado por calles peatonales , que el Liceo  podía pasarme horas enteras admirando la fachada y  ya no me gusta, si sigo admirando el Palau de la Música, y no puedo dejar de sentarme en la terraza a tomar café y ya no me encuentro por las calles y las ramblas, mujeres de mala vida y travestís enseñando sus pechos a pesar del frío… Que no es mi Barcelona, a pesar de serlo.

Y nos llegamos a Els 4 gats, y yo les contaba historias, de quién iba al café, de las tertulias de artistas y pensadores, escritores y bohemios, y de la antiquísima cafetera dorada que conservan como reliquia, de las fotos de la Barcelona que ellas conocieron y yo no, pero que no vivieron, porque las mujeres, antes no iban solas por la calle a pasear y menos, por según qué calles.

Me sentí malvada cuando las llevé a bar Marsella y les dije que tenían que tomar Absenta, como cuando yo antes de una manifestación delante de los "grises", y mi madre me miraba, como a una desconocida, y me soltaba "pero hija.. tú?". Y yo le contestaba, "si, mamá, hoy nos descubrimos, que yo viví y que tú vives hoy", y entre parroquianos, veteranos de guerra, polvo en los cuadros y las lámparas, la pintura al humo del mucho tabaco allí fumado, y viendo la cara de asombro de mi madre y mi tía, se tomaron su primera absenta, con azúcar quemado y rebajado con agua y yo, un descafeinado, que ni en aquellos tiempos que les relataba, me gustó a mí el brebaje anisado.

Cuando nos despedimos en el metro, me confesaron, que les había faltado el chocolate con briox de Can Fargas, y yo les dije..." queda pendiente para otro domingo de confesiones"

No saben, que he disfrutado de la tarde de hoy, más que ellas.

4 comentarios:

  1. Els 4 gats, Los Tarantos, Tuset Street, San Carlos Club, ay, Yolanda. Las tietas ya no son lo que eran ¿o sí?, todo es cuestión de imaginárselo. Yo nací en la Calle Bonaire nº 5, junto a Santa María del Mar donde fui bautizado y romanizado, y en esa casa, que aún sigue en pie, hay una placa que dice que aquí nació el Bueno de Enric Tarragó i Freixes el 15 de julio de 1949 y ....., pero esa placa, al parecer, solo la veo yo. Ya ves, así son las cosas de la imaginación.

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  2. Me he olvidado, el Cinerama, las matinales del cine Pelayo donde vi "El Alamo", las cervecerías del Paraleo, los Baños San Sebastián, donde aprendí a nadar, el Pasaje San Pablo, frente al Hospital, donde aprendía a jugar al fútbol, el velódromo de Gracia, el Stereo en la Plaza Sanllehy, el Autobús con la letra F y el de la letra I, el 29, y el 64, (tranvía), y ..... tantas y tantas cosas. Gracias, Yolanda.

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  3. Veo que te he traído buenos recuerdos, Enrique, lo cierto es que pensaba que eras Alicantí...Ha cambiado mucho Barcelona, en todo,para algunos habrá mejorado con los cambios del 92, a mi me han destrozado mucha historia con la modernización del Raval y dejando que muchas calles que olían a historia, se reconviertan en paseos comerciales... Economicamente, no se puede respirar sin pagar, estamos ahogados y los que nos negamos a marchar, estamos pagando caro el sentimentalismo...pero de vez en cuando, pasas un domingo como el mio, y se te vuelve a llenar el alma.. ( Parque Güell, mi parque favorito )... Mi padre era nadador, y en invierno, los Baños San Sebastián, eran recorrido obligado.

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  4. Si, Yolanda, Barcelonés y del Espanyol. Hace ya muchos años que no he vuelto, mi madre murió en el 92 y desde entonces he subido tres veces. Pero si guardo unos grandes y muy bonitos recuerdos y tu, felizmente, has removido la "cendra". BN

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