martes, 3 de enero de 2012

Quimeras




Nos lo hemos pasado de coña en las fiestas, pero está jodiendo eso de acabar la verbena y dormir sola.


Nos hemos bebido todo el bar, era barra libre, y no sabemos con quién acabamos en la cama, pero o era príncipe o era rana... no me acuerdo, no recuerdas.


La soledad se bebe a sorbos cortos como el vino, porque un empacho de ella, te da resaca al despertar.


Nos hemos puesto nuestras mejores galas, y la meta es caza y pesca aunque sea en coto, más madera, es la guerra.


Disney y los escritores de narraciones, son unos perversos, nos amamantamos de ilusiones, y no supimos leer que la ilusión de otro, no es la tuya.


La casa de la pradera fue lo peor, nos metió en la cabeza que una familia se compone de buenas palabras, entendimiento y compresión, utópica, estoy convencida de que no quiero esa vida.


Seguimos anclados en volver a tener 18 años y que sea nuestra primera oportunidad, en vez de ir cumpliendo años, y vivirlos y acatar errores, y poner los puntos sobres las íes, y volver a empezar olvidando antes la derrota.


No toca ya dejar el País de Nunca Jamás, y crecer? No esperar, y dejar que mientras andas en la vida, otros se unan a la caminata?


Hay que luchar a diario, hijos, trabajo, facturas que pagar, y problemas con la burocracia..., también creéis que hay que luchar en el amor?, No vale la pena si es lucha. El amor debería ser el sosiego de dos personas después de la guerra diaria, el abrazo que te reconforte en la noche, el diálogo sin tensiones, el esconderte entre sábanas y sentir su calor, el andar de la mano, y mirarte en sus ojos reconociéndote, la tentación del cuerpo del no poderte resistir a embestir en cualquier momento, la complicidad del juego, la serenidad del alma.


No somos diferentes los hombres de las mujeres, solo es diferente el momento en que nos cruzamos y el estado que en aquel momento nos encontremos. Si Pandora está abierta o cerrada. El momento del encuentro y sus circunstancias.


Uaalaaahhh, creo que el café con leche, llevaba ron... Mis disculpas, me dejé llevar por la quimera un instante.

2 comentarios:

  1. No es el ron, Yolanda, es la cruda realidad.
    Buen articulo. Te lo robo para mis amigos del Facebook, por si no saben lo que les pasa.

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  2. adelante, Enrique, aunque lo puse un poco dificil el copiar, pero creo que se puede compartir...muchas gracias, y Buenos Días.

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