lunes, 2 de enero de 2012

otro año más







Otro año más. Como en los últimos trece años

Y se me enredan las tripas con esa sensación de vacío que avanza cuesta abajo sin encontrar freno.

Y a ratos, muchos ratos en realidad, me machaca. Se empeña, como siempre impenitente, en arrancarme trozos de alma, grandes como puños, el estar tan cerca y tan lejos. El ir para volver y saber que toca quedarse.

Y además ese silencio que impone la cordura. La maldita cordura que reina en el orden perfecto que me impongo, que te impones, día a día, como disciplina de vida.

Ese silencio que me impide romper barreras, romper hacia delante de una vez para dejarlo todo de nuevo atrás.

Porque en ese silencio estás tú. En ese silencio vives tú, rompiendo tu nombre muchas de mis madrugadas. Madrugadas en las que tomo prestados otros sueños y otras voces pensando que son las tuyas.

Llega la navidad.

Y hay que vivir. No hay marcha atrás.

Pasarán las fiestas con la llegada de los reyes, y llegarán nuevas Navidades, nuevas fiestas, y soplé las velas  y pedí deseo a las uvas, que se cumpla el tuyo ,con ello seré feliz sea cual sea.

Y seguiré viviendo, sin marcha atrás.

4 comentarios:

  1. ++++++++++++++++++++++ Augusto me ha traído hasta aquí.

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  2. Buenvenido Enrique, mi casa es mucho más modesta que la tuya, la cual visito algunas veces. Augusto, es buen amigo, al que no le gusta nada lo que escribo, jajajaja. Saludos

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  3. Gracias yolanda, pero Augusto es tan y tan especial que sería difícil, muy difícil, hacer otro igual.
    Enhorabuena por tu blog y, ah, no dejes de escribir nunca

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  4. Enhorabuena por el tuyo, es un placer leerte, y no, no dejo de escribir a pesar de Augus, porque es la válvula de escape de cada día, me lean o no... Gracias!!!

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