lunes, 19 de marzo de 2012

te acuerdas?




Tan pequeña, buscándote con los ojos en cualquier momento, para ver tu sonrisa. Reclamando tu mano, grande, cálida, protectora. La mejor manera de aprender a caminar, a ir por todas partes segura.

Te acuerdas?

Decías que no había una mirada igual, que esos ojazos  y la sonrisa y traviesa iban a dar mucha guerra, a poner muchas cosas en su sitio y a devorar el mundo entero.

El día que se te fueron las tijeras y le dejaste el pelo a trasquilones no había manera de que dejaraís de reír los dos como locos.

En la puerta del colegio se podía sentir su angustia cuando entraba, despacio, y miraba hacia atrás al despedirse de ti – otra vez, un montón de veces – que no iba al matadero, pero lo parecía, con la mirada arrasada en lágrimas y la cara de tragedia.

Que se le pasaba pronto, por que siempre fué una superviviente, sociable, fuerte, aunque la sensibilidad se le iba rompiendo y forjando un carácter emotivo pero implacable. Las penas siempre llegarían, pero aprendió a cogerlas por el cuello, a mirarlas a la cara y a dominarlas.

Te acuerdas de cómo cantaba contigo, desgañitada para seguirte - adoración pura - y ser tu segunda voz? – que destrozos musicales tan entrañables – y el día que consiguió silbar “como tú” supo que ya era tu favorita para siempre.

El primer mambo – como bailabas – aquellos boleros que aprendió a bordar solo para ver tu cara el día que te dedicara el mejor Sabor a Mi que se ha cantado – por que lo cantaba ella solo para ti – que lágrimas, los dos…

Te acuerdas?

El sonido de las cartas cuando le enseñabas como se baraja, como se da una mano – pon cara de póker, mira, se hace así… - seria, manteniendo la expresión, impasible, mientras se peleaba con la carcajada esa que le subía – siempre – desde el estómago cuando quería gustarte tanto, auténtica, brutal. Esa risa tuya al mirarla…

Los veranos en la playa, cogiendo carrerilla desde la roca mas alta – siempre, vaya dos locos – a ver quien hacía el clavado mas salvaje en las calas donde la enseñaste a bucear con los ojos abiertos – mira como aguanto debajo!!!! –

Esa adolescencia loca, de niña buena pero rebelde, descubriéndolo todo, contándote mil cosas que otro hubiera censurado pero tú intentabas comprender y compartir.
Vaya amigo se buscó…donde tocaba una bronca monumental tu le contabas una historia de Quevedo, humor para todo, eh?

Te acuerdas?

Como fue creciendo, formando su familia, poniéndote en los brazos una princesa que te miraba con los ojos de chocolate y te acariciaba con aquellas manos en miniatura – que nudo en las gargantas, que momento mas inmenso – y que se llamó como siempre quisiste.

Y la vida de nuevo abriéndose paso, y tú disfrutando como siempre, por que siempre fuiste un aventurero de las emociones, pura sensibilidad, todo ternura y buen carácter.

Te acuerdas de Abril, de la primavera? Del viaje que teníais pendiente, del coche nuevo que ella te regaló, de las maletas preparadas para descubrir la ruta de los templarios, la cámara lista para no olvidar ningún momento…

Hoy me acordaba.

Y he pensado que la infancia me pasó como un soplo, maravillosa. Que crecí muy deprisa, por lo que veo, pero que tengo unos recuerdos tuyos que se han forjado a fuego en mi memoria.

Que se ve que no te fuiste del todo aquel mes de Mayo – está claro – por que hoy venías conmigo en el bus, haciéndome pensar en todo esto. Con el nudo en la garganta y las lágrimas colgando – pero que bueno ha sido sentirte tan cerca – y necesitaba decirte que por un momento casi te he rozado.

No importa todo lo no tan bueno que pasó, no existen ahora reproches, ni yo para tí, ni tú para mí, Me quedo con el trato que les diste a tus nietos, con el que le diste a mi hija.. Que no me creo del todo – aunque estaba allí todas esas horas y las de después – que no estés vivo.

Y me ha hecho feliz – después de todo – pensar en nosotros, en lo que fuimos, en lo que seré siempre. Tu hija, la "rateta" Y en que no me bastó tu vida para quererte, que te querré para toda tu muerte.

Sé que no os vais del todo mientras os sentimos tanto. Es un regalo, un sentimiento de ánimo para superar vuestra ausencia. En la memoria, en las canciones, en las miradas, en ese roce cálido de una mano, de un beso…

Permanecéis.

Te acuerdas? Yo si.

4 comentarios:

  1. Creo que me he vuelto loco,desde hace un par de dias, cada vez que entro en tu blog suena musica, una cancion que creo que te define por todo lo que he leido tuyo.
    Y, consigues una y otra vez llegar a donde quieres llegar con tus escritos, con el de hoy, me he acordado de mi padre, y he pensando solo en lo bueno que vivimos y acabe llorando, volviste a tocarme la fibra niña.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. es que puse música, y no sé si me identifica, pero es una de mis canciones preferidas. Y gracias por el comentario, no quería hacer llorar, sólo que era un día especial y te vienen aunque no quieras los recuerdos.

      Eliminar
  2. Ay, Yolanda, cuantas cosas, tantas que yo mismo habrianescrito. Ya sabes, aquellas pequeñas cosas. MB

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las pequeñas cosas, siempre son las más importantes. Un abrazo

      Eliminar