miércoles, 14 de marzo de 2012

Política, por una vez.





Hay tres temas que yo intento no abordar, política, religión y fútbol; está claro que cada uno puede ser de uno un otro y es respetable y por mi parte respetado.


Pero la calle está viciada, la atmósfera cargada y por poco que alguien pueda, arremete a cualquiera de los tres temas para atacar, no para argumentar que sería otra historia, hoy se ataca con colores, posicionamientos y creencias. Como en la Roma gloriosa, a los leones.


Hay demasiado paro, poco trabajo, mal pagado y el pueblo está mayoritariamente a la puerta de la pobreza: Todos tenemos parados en la familia, hipotecas mal gestionadas, no podemos afrontar pagos y vamos delegando a la suerte el que mañana sea otro el que coma con uno de nuestros pagos,


No hace tanto se reía el pueblo, dejaba plantado un trabajo porque sobraba y que se jodiera el empresario, se exigía antes de empezar y demostrar valía, fiestas en fin de semana, vacaciones en agosto y semana santa y el sueldo se negociaba a la alza con 14 pagas.


Y se creía poderoso el pueblo y se pensó que las tornas no iban a cambiar. Y se reían los obreros de los estudiantes por perder el tiempo entre libros y no entre cemento.


Hace ya que se giró la tortilla, y ahora quién se sintió humillado aún estando en lo alto, nos pisa los dedos cuando nos ve cogidos en la cornisa a punto de caer al vacío.


Votamos no por afinidad si no pensando quién nos dará trabajo, acudimos a la iglesia no a rezar a pedir limosna y ayuda, y volvemos a pelearnos por dos equipos un domingo por la tarde, porque está ahí la rabia contenida de todas las penitencias, que pagaremos por unos años de despilfarro.


Hoy los sindicatos nos piden una huelga general, esos mismos señores que hasta que no tocaron su poder, hacían caso omiso al despido desconsiderado de miles de trabajadores. Esos mismos políticos que han engordado su cuenta corriente estando en el poder, que han permitido que en ayuntamientos se haga expolio de las arcas y repartido beneficios.


Los mismos que ayer nos daban langosta para comer, hoy nos piden que demos parte de las lentejas que nos quedan para acudir a una huelga general.


Y mi yo revolucionario y guerrero, se pregunta quién gana en ésta huelga.


En el año 92, ante una crisis inferior a la de hoy, se realizó una huelga general con el apoyo de todos los trabajadores y sectores, mucho antes de que el País se derrumbara y antes de que muchas empresas hicieran un despido masivo con la venia del estado. Antes, mucho antes, de que empezaran a desfilar las empresas a otros países más beneplácitos con los terrenos, los impuestos y la mano de obra.


Pero se callaron los sindicatos, y el gobierno, y la iglesia, y nos dieron "peixet", y mientras todo el pueblo comía, una a una las empresas fueron desapareciendo antes la callada de la bonanza. Nos dieron crédito los bancos, a costa de una usura penada , que se está siendo silenciada y mientras nos suben el IRPF, nos dan la zanahoria de que los hipotecados en menos de 150.000€ podrán condonar la deuda hipotecaria entregando las llaves. 


Y mi yo derrotista se pregunta, quién se beneficia de la huelga del 29 de marzo, lo pagaremos aquellos que dejamos de ganar dinero, para el gobiernos será un día festivo más, que al día siguiente recuperará entre las compras duplicadas, las cervezas en las terrazas más primaverales y la semana santa más próxima que en algunas empresas ya empiezan a celebrar.


Digo yo, que si no es más efectivo, ir en contra de aquellos que nos hunden, humillan o marginan, haciendo lo contrario de lo que se espera de nosotros.


Será una leyenda urbana, pero dicen que en las cumbres de Bilderberg ,  juegan al ajedrez con el tablero de mundo, crean y paran guerras, ponen y quitan políticos, papas, dominan bancos y empresas, y todo aquellos que nosotros los peones hacemos, ya está predeterminado.


Y si en vez de jugar a defendernos atacamos?, Si dejamos de comprar en grandes almacenes, de meter nuestros ahorros en las financieras, de usar tarjetas, si usamos el servicio público de transportes y solicitamos los beneficios sociales que nos pertenecen, si pedimos un salario justo o NADIE trabaja, si pegamos patada a las puertas de los miles de pisos vacíos  a la  espera de una nueva burbuja inmobiliaria, si consumimos producto español y dejamos de comprar a los que nos acusan de dopaje.


Y si, dice mi yo más intransigente, no nos dejamos manipular y empezamos a pensar por nosotros mismos... cambiaría el tablero de ajedrez?


Lo sé, es utopía y demagogia, y el 29 de Marzo se hará una huelga general, en la que perderán otra vez, poder adquisitivo los más perjudicados económicamente hablando, porque no olviden, que ya se esperaban esta reacción.


Lo tienen todo pensado.  

2 comentarios:

  1. Tu último párrafo es demoledor, Yolanda. Yo me acuerdo ..... Vaya, cada día que pasa, me doy cuenta que no es que me parezca a mi Padre, es que me he convertido en él.
    Buen artículo, Yolanda.

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  2. Si enrique, con el paso del tiempo, nos convertimos más en nuestros progenitores de lo que esperábamos. Unas veces para bien, y otras erróneamente. Yo recuerdo... que juré no decir jamás "porque yo lo digo y punto", y no hace mucho, se me escapó. Bona nit, Enrique.

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