Parece que lo barrunta el tiempo.
Parece que cuando duele algo, es que algo dolerá más.
Llueve y está gris. Es un escenario perfecto. Solo faltaba la obra.
Y ésta mañana, hace poco más de una hora me la han representado una vez más
Al principio, por sabida, te quedas así, viéndolas venir, como mi vaca favorita cuando ve que el tren pasa.
Traje de faena, dar gracias por un momento por no tener más que horchata en las venas y a funcionar.
Teléfono en mano, llamadas rápidas, precisas, las justas. Llamadas pidiendo favores. Con lo poco que me gustan. Pero favores necesarios por necesitados. Es una ocasión perfecta para quemar cartuchos.
Hoja de cálculo, entradas, salidas, consumos, seguros, esto no te lo quites, esto sí,,,
Suerte que te pilla ahora, que la cosa está mejor por lo menos. Algo es algo.
Salgo de una reunión con una amiga y se me vienen encima los recuerdos de lo mío. Del dolor que pasé, de la pena, de la angustia, de la necesidad.
Y se me gira el mundo en un gris penitente al que hace unos meses que le he dado vacaciones.
Pero que desgraciado es el gris este de mierda.
Por que desde hace un rato, coleguitas, somos uno más.
No sé si estar orgulloso de que nuestro club -el de verdad, no éste de ésta web- tenga un miembro más.
Hace una par de horas una de mis conocidas, a la par que amiga, me ha dicho que su marido le ha pedido el divorcio, no tenía idea de que tuviera que preocuparse por su matrimonio, no sabía ... Y lloraba.
No existía otra mujer, eso hubiera sido más fácil de digerir, me comenta, cómo pudo pasar y no darse cuenta, se queja, cuantos años de mentira, me dice... Mi marido quiere ser ella, se va a convertir en mujer y dice, que será mi mejor amiga.
Y lloraba.
No sabía aconsejarle, ¿qué le dices a alguien cuando no sabes si llora ella o su orgullo de mujer, o ambas cosas a la vez?.
Y lloramos juntas.
Me vais a querer convencer que no se dio cuenta. Bueno yo es que alucino.
ResponderEliminarHay cosas increibles, que no te quieres creer ni cuando sabes que son verdad, Augus.
ResponderEliminarNo se dio cuenta, como yo, teniéndolo delante de los ojos, no lo ví tampoco... aunque diferente, ¿qué más da que sea con otra persona que consigo misma?, es una mentira vivida y duele.
Una vez me dijeron, y acertaron, que cuando busques un enemigo, lo busques en tu entorno más cercano.
Esta vez no era un enemigo propiamente dicho, no le estaba siendo infiel a ella, se estaba siendo infiel a sí mismo. Y eso es lo que me hizo no saber aconsejar, porque en ese momento, entendí a los dos, el infierno de la confesión y el dolor del confesionario.
Yoli cariño:
ResponderEliminarperdoname que te diga que ella seguia la directriz de ojos que no ven, corazon que no siente, pasaba por algun motivo que ignoro, no queria hacerse a la idea, dejaba pasar, ella estaria comiendo en otro sitio y en la comodidad de ese concepto dejaba, luego tiene que llamarse a engaño, montar un poquito de teatro y asi autoquedar bien. No es posible para un hombre jugar perfectamente a ese juego que nos cuentas, o se es carne o pescado, no he visto a ninguna vaca con cabeza de sardina.