martes, 27 de marzo de 2012

primavera




200 estornudos mañaneros, me avisan que ya ha llegado la primavera.

Ayer fui de compras a un odiado centro comercial, necesitaba unos pantalones de vestir para hoy y como parece ser que van desapareciendo las tiendas de moda en el barrio, para cambiarlas por bazares chinos, y al no conocerme aún el barrio por llevar poco tiempo en él, incumplí por una vez, mi norma de no entrar en un centro comercial.

Debe ser que cuando cedemos ante nuestros principios, el alma de algún desconocido comerciante, te castiga.

Compré unos pantalones de vestir azules, que me probé después de hacer cola y que me dieran ese simpático llavero que has de llevar en la boca, porque no te cabe en el bolso y sólo puedes dejarlo en el suelo, pues ni para colgar tiene.

Me dirigí a la señorita, que sin mirarme, me pregunta, ¿todo bien?, le contesto, “no, necesito una talla más pequeña y no hay ninguna colgada en el sitio, ¿es posible?”, como en el anuncio de pepsi, me responde “es posible, espere”, y me dá unos pantalones nuevos, que me dice…”su talla, señora”.

Ahora sé, que la culpa es mía, y solo mía. En mi trabajo, mis superiores siempre me dicen que no se delegar, que todo el trabajo que realizan los otros, yo lo repaso y eso no me permite adelantar y hacer dos veces el mismo.

Hoy me levanto, me doy una ducha, me seco el pelo, me dirijo a mi armario, saco mis pantalones nuevos, y…. ni el pié, no me cabe ni el pié!!!, miro la talla, y claro, son 10 tallas menos de la que pedí!!!!!

Creo recordar que cuando tenía 16 años, usaba esa talla. No creo que me de tiempo de adelgazar antes de la entrevista de las once para meterme en ellos.

Se debe de estar partiendo, el alma del comerciante, que me hizo la putada mañanera, junto con la primavera, que ya voy por el estornudo 190, me pican los oídos y me lloran los ojos,  a ver cómo me maquillo, para no parecer un perrito pachón y llorón.

Buenos días, feliz primavera!!!

2 comentarios:

  1. me encanta esa "Tu primavera" Yolanda. Suerte.

    ResponderEliminar
  2. Si no fuera por los estornudos, Enrique, se presenta una estación preciosa.

    ResponderEliminar