jueves, 16 de febrero de 2012

Sin huevos



No entiendo muy bien lo querer mucho pero no tanto, me pierdo.ese día debí faltar a clase.


Existen dos clases de mujeres, las que antes de hacer nada hablamos, preguntamos hasta la saciedad y nos ponemos pesadas que te cagas, y las que aparentemente son bobas, pero que atan de tal manera cualquier cosa que a veces se hace imposible salir de la red que han tejido.


Yo soy de las primeras. Una que es muy clarita para lo suyo, nunca empieza nada que no se le de pie para ello, y aún así como soy cortita de entendederas, pregunto abiertamente qué se requiere de mi persona y doy amplias opciones para antes de empezar nada, sea trabajo, amor o bricolaje, tengo entendido que es frecuente en las mujeres.


La mayoría de mis amigas, son de la clase uno, no soporto a la clase dos ,con lo cual tengo una o dos personas a mi alrededor que son de las obsesivas impenitentes que una vez atan al perro con morcilla, dejan la cuerda para seguir atándolo.


Es fácil pensar entonces, que la mayoría de las mujeres que conozco y yo misma, no deberíamos tener problemas de entendimiento con aquello que iniciáramos.


Error, nos faltaba la cuestión hombre.


Para todo aquello que se inicia, siempre hay un hombre por medio, amigo, jefe, amante, colaborador o ayudante de bricolaje, y ahí empieza el terror de las manipulaciones.


Como ésto lo puede leer mi jefe, no voy hablar de trabajo, siendo posible que alguna vez necesite un ayudante de bricolaje, no voy hablar de electricidad, pensando que a los amigos suelo ser bastante cortante en mis respuestas cuando no hablamos el mismo idioma, tampoco hablaré de amistad.


Queda entonces el tema de las relaciones personales, mal llamadas amor.


Hoy está de moda la relación de folla-amigos, fea palabra, o con "derecho a roce", pero nadie es capaz de proponerlo directamente. Es mucho más bonito seducir, cazar, buscar el punto débil y cuando se ha conseguido, decir las palabras mágicas, "no estoy preparado, te quiero mucho pero no para tanto, pero no quiero perderte como amiga y ( ahora sí, ahora es el momento oportuno de soltar la modernidad), me gustaría seguir siéndolo y si es con sexo, mucho mejor, pero entenderé que sea que no".


Ole, ole, la seguridad masculina!!!.


Amistad con roce, es no pagar para acostarse con una mujer? Folla amigos, es descargar la pluma con la seguridad de que no se pillará una enfermedad de  transmisión sexual por tener confianza entre ambos? Pues no hay pocos papilomas humanos por ahí rondando, gracias a esas actividades tan modernas!!!


Se han pensado algunos hombres, que son nuestra última opción?, Que no hay nadie esperando que dejemos a esos impresentables para sonreír junto a nosotras?, Que no llorarán después, cuando necesiten que alguien les quiera?.


Me comentaba hace años un amigo, sin derecho a roce, que los hombres siempre van a necesitar el ego de sentir la sangre de la pieza conquistada, que algo ancestral, de genes.


 Osea la famosa xx es lo que nos separa en entendimiento, el cromosoma ...ahí empezamos la descarga de culpabilidad, el culpable de verdad, el que miente, o no es claro, el que tiene que seducir primero para luego decirte que necesita espacio, tiempo, replantearse la vida o lamerse el rabo, es el cromosoma XX, y nosotras, desagradecidas, tenemos la poca vergüenza de pensar mal del sexo masculino.


No se debe, y digo debe, porque poder se puede a la vista está, jugar con los sentimientos. Si no existen, no decirlo es suficiente. Si no se puede, no empezar es lo mejor. Si no se está preparado, antes prepararse.Es muy fácil traspasar el sentimiento de culpa al otro, y dejar la pelota en la azotea del que no empezó el juego.


Estoy enfadada, es cierto, y ésta vez no escribo con paradojas. Hay un entendimiento de axioma y de paradigma radicalmente distinto según quién hable: un científico o uno de letras, un hombre o una mujer.


Mi cabreo no va conmigo, Va con el apoyo a todas las mujeres que diariamente me cuentan la misma historia...¿recordáis el blog de códigos, esos que se deben pasar en la nursería  y que la misma respuesta es escuchada en diferentes casos de mujeres estén en Finlandia, España o Brasil?.


Y existen hombres normales, me dirá alguno, que es consecuente con lo que dice y actúa, y habrán mujeres dispuestas a pescar, lo nuestro no es cazar, nosotras ponemos el anzuelo y tiramos de él, sin sangre es menos evidente el destrozo ocasionado, no lo dudo, las excepciones siempre existen, aunque no me halla encontrado aún la muestra del botón.


Parece ser, que cuando uno se da cuenta de que alcanzó el éxito con la pieza, es el momento de retroceder, y de alejarse, del mutismo y la desaparición, para cuando lo creen conveniente, aparecer y decir las frases del código.


No debería ser, a nuestra edad, tan difícil comunicarnos con claridad, respeto, y sinceridad, encontraríamos mucha paz, más personas que aceptan lo que se les pide y menos dolor cuando te enfrentas a una realidad disfrazada. Pero es más emocionante seguir con la escopeta cargada, la veda abierta y las emociones escondidas, sin saber diferenciar amistad de amor, prometiendo lo que no se tiene y dando al final la estocada del desprecio.


Y luego dicen, que no sabemos ser amigas, recuerdo una frase que en su momento merecía una ola.. de bofetadas, claro..."Ay las mujeres, ni contigo ni sin tí". Si en ese momento, dijéramos ... definitivamente sin tí, seguramente nos ahorraríamos parte de las frases que seguirán.


Y hoy, no hay huevos que decoren el blog, porque ya hay muchos huevos puestos entre líneas.

2 comentarios:

  1. Tienes toda la razón, una única queja, quizás: Estas actitudes, hoy por hoy, no son de exclusividad masculina, Yolanda.
    Ah, hay una frase muy masculina para situaciones embarazosas que, supongo, no se te habrá olvidado y que, seguro, acabarás poniendo en algún post: "No es lo que parece"

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  2. jajaja, Enrique, llegas tarde, ya escribí hace años el "no es lo que parece", y aprendí que hay que avisar de cuando llegas a casa sin que te esperen, y de que los enemigos cuando no los ves, es que los tienes debajo de tu nariz... o en tu entorno. Y si, tuve en cuenta que no es exclusividad hoy en día, del sexo masculino... por eso puse que las mujeres pescamos.

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