miércoles, 22 de febrero de 2012

Vive




No pienses más, no vale la pena.

Darle vueltas es perder el tiempo. Lo hecho, hecho está, no puede cambiarse.

Deja de pensar en el pasado, entiérralo en el suelo oscuro y húmedo para que se pudra allí. No tiene ningún derecho a mirarte a la cara y a escupirte tus errores.

No vuelvas a mirar a los ojos de todos los cretinos que pasaron por tu lado, esos son escoria, vomita su presencia, lejos, bien lejos.

Las trampas saltaron sin pillarte los dedos, todas, ganaste las batallas, asolaste todos y cada uno de los hogares de los traidores, no dejaste nada, se lo quitaste todo. No merecían vivir en ti.

Mira la luz, se valiente, sácale los ojos a ese gato negro que se afila las uñas en tu tejado, aráñale el orgullo, enséñale quien manda.

Llénate de fuerza para seguir gritando, algún día escucharán, si quieren, tus lamentos y girarán los ojos hacia ti para ver al animal que asoma en las madrugadas.

Crece, no dejes de sembrarte para renacer mil veces, fecúndate para parir un nuevo día donde no te hieran las palabras heladas, donde no haya dudas.

Machaca al dolor, ese bastardo que te azota la espalda cuando avanzas, pártele el alma con una risa arrancada directamente de las mismas tripas y que se joda una vez más, que contigo no puede y lo sabe.

Llora, pero de placer, como la hembra que se deshace bajo su macho ardiendo por los cuatro costados, sin barreras, derrí
balas a bocados.

Y cuando llegue la calma, mira de nuevo alrededor y lo verás. Sigue ahí. Déjalo que sea él quien se acerque, y entonces grita de nuevo por los dos.

2 comentarios:

  1. esa flor de seis pétalos, en portada, es una delicia y una adivinanza, Yolanda. Hoy, un amigo comituliano me ha dicho que eres un ser muy interesante y enigmático. ya ves y eso que no te conocemos.
    Bona nit y, ah, no dejes de escribir nunca.

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  2. Fíjate que yo pensaba que alguien diría algo de los mil espermatozoides que navegan por toda la imagen... no me había dado cuenta de la flor... jajaja, vamos, eso es del todo mentira, me parece una imagen super erótica.
    Y... soy de lo más normalito, Enrique, pero dale las gracias de mi parte. Bona nit... y mientras las letras sigan dando vueltas en mi cabeza, no dejaré de escribir.

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