sábado, 19 de noviembre de 2011

MIEDOS





Cuando se sufre llega el miedo. Parece que uno se ha roto y duele.

Si alguna vez te has roto sabrás de qué estoy hablando.

Ese momento en el que parece que te han golpeado con un mazo. La vida se te cae a trozos alrededor. Necesitas sentarte un momento. No hay aire.

Respiras.

No es que lo veas todo negro. Es que no quieres ver. Ni mirar. Nada. Da igual si hay lágrimas bajando por tu cara o si no quieren salir. Duele. Parece que te mueres.

Y si no te mueres hay un momento en el que te lo pide el cuerpo. O la mente.

Y te cagas de miedo. Y te cagas en la puta madre de la vida, de la tristeza, de la pena y del dolor.

Su puta madre. Como duele. Que miedo. Y te quieres morir.

Todo está en la mente. Lo sé. Que luego no pasa nada. Que se calma.

Pero mientras sigue ahí uno hace repaso de la vida. De las cosas. Y piensa que se ha equivocado mil veces, que está pagando errores para ocupar dos vidas enteras.

Y en ese segundo asqueroso te juras por tus muertos que no vas a darle mas cancha al sufrimiento, que te vas a acorazar de por vida. Que destierras a la mujer que vive en ti y te conviertes en esa otra que tanto miedo te daba. La que no quiere sentir nada.

El frío. El egoísmo. Yo. Solo yo. Lo demás no importa. Camadas a parte. El resto se queda fuera. Que paguen todos por mi dolor. No quiero a nadie, no quiero nada.

No quiero que me quieran.

No es justo. Lo pienso y me asquea. Pero es la puta supervivencia la que prima. Eso o volver a sentir ese dolor.

Va a ser que no.

Y cuando todo se calma. Cuando el miedo se ha ido un rato te das cuenta. Que estupidez. Vivir mutilado para no sufrir. Mierda. Eso es la vida a medias.

Para eso me la quito. Que cojones.

Pues no. Me niego a destrozarme lo suficiente como para decidir no sentir nunca más. Prefiero arriesgar el alma entera y si se raja que la jodan.

Solo tendré esta vida. Esta puta vida. Y no la voy a dejar irse sin vivirla a muerte.

Si viene algo bueno, que seguro que viene, no me lo voy a perder por cobarde.

La vida es una puta. Pero la adoro.

Y a ti te estoy esperando. Cuando se te pase el miedo estaré aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario