domingo, 15 de abril de 2012

Capitán




Una foto me recuerda que algunos viajes se construyen en el pasado, que puedes dar la vuelta al mundo, pero regresas al puerto donde se esconden tus abrazos.

Hay unas palabras que duermen en el aire que respiro, que se arrullan en rincones cálidos para ser re-descubiertas.

Y secretos escondidos en una caja hecha de jirones de piel acariciada, de besos húmedos, de suspiros robados al alba de tus labios.
Un mar donde tu barco no naufragará jamás, un viaje interminable, un timón de ternura, un ancla que ha perdido el miedo.  

Un lugar mullido donde duermo sueños tan reales como la tinta de mis letras, mis latidos, tus miradas. En él renazco mientras vuelo. 

Ríos de versos corriendo por las venas, que se anudan a tu sentimiento cuando duermes, arropando tu risa serena con abrazos inmensos. 

Y un tiempo robado a un mes de Abril, un día que marqué en el calendario, unas horas perfectas, un número encantado. 

Una rosa blanca enamorada, pintada de emociones, que cabalga en mi piel encendida a lomos de un toro rendido de amor y de deseo. 

Y unas caricias en blanco y negro que te marcan el camino hacia tus batallas dulces contra mi cuerpo, mapa de tus manos, refugio de tu fuego. 

 No voy a contarte donde guardo todos mis secretos, mejor sigue encontrándolos al filo de tu sueño, bajo tu almohada, entre mis besos, en un susurro o navegando en mi mirada de hielo. 

Para ti no hay muros o llaves, ni rincones oscuros, no hay puertas ni ventanas. 

No hay traiciones ni mentiras, ni frontera o marea que resista la caricia de tu calma o la fuerza de tu latido. 

El viento ha hinchado todas las velas, el mar está en calma, y no hay ni una sola lágrima en la arena, ni un invierno malo, ni una mala primavera, y el soldadito marinero hace mucho que creció y aprendió a manejar al mar. 

Te acompaño en el viaje. 

Esta vez el barco es tuyo, capitán.

2 comentarios:

  1. Me estoy enamorando de tu capitán, Yolanda. Además, por cierto, esta bloguería me parecía haberla ya leído, es como si formara parte de uno de esos cuentos que uno lee en la soledad de los sueños.

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  2. Yo también me estoy enamorando del capitán, jajajaja. En algunas ocasiones, no recuerdo si ya lo he colgado o no, o está en otros blogs en los que anteriormente escribía, pero... en éste caso, que era ya uno de los escritos, varié muchas de las cosas que en su día escribí, porque habían cambiado muchos factores hoy.

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