Mujeres aladas.
Que remontan el vuelo cuando llegan las
tormentas. Que se elevan hasta el infinito cuando la tierra empieza a arder
bajo sus pies.
Alas. Que las sostienen aún cuando su
cuerpo no las acompaña, cuando han perdido las fuerzas luchando, cuando su alma
se desdibuja buscando el camino de salida.
Alas para encontrarse, para reconocerse,
para reconstruirse, para ser.
Alas. Que las llevan a través de la
niebla, esquivando los golpes del destino maldito que las atrapa, que las
protegen de sus propios demonios alados, traidores, de los fantasmas que
viven en el viento.
Mujeres aladas.
Para sobrevolar todos los abismos sin
que la oscuridad las atrape, para dejar atras los escollos, sin que las roce el
agua helada.
Alas de almíbar, alas de luz, alas de
aire, para derribar con ellas el amargo, el oscuro y el terrible. Alas ligeras,
flexibles, interminables, para volar, renacer y conquistar de nuevo todos los
cielos.
Mujeres aladas sobre el viento. El vuelo
de la fuerza, de la vida.
Me sorprende la fuerza del escrito de hoy, me gusta
ResponderEliminarthnsks...
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